El Puig de Santa Maria, a solo 14 kilómetros al norte de València, combina una amplia variedad de paisajes con un rico patrimonio cultural que la convierten en una auténtica ciudad monumental. Desde las estribaciones de la Serra Calderona hasta el paisaje azul que ofrece el mar Mediterráneo, esta localidad de l’Horta Nord alberga destacados elementos del patrimonio cultural valenciano como son el Real Monasterio de Santa Maria del Puig, el Museo de la Imprenta y las Artes Gráficas, la Cartuja de Ara Christi, las ermitas de Sant Jordi y de Santa Bárbara, el Castillo de Jaume I, la Torre de Guaita o los refugios y trincheras de la Guerra Civil de la conocida línea defensiva El Puig-Els Carasols.
Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional (Bien de Interés Cultural) en 1969, el Real Monasterio de Santa Maria del Puig es un edificio religioso renacentista con cuatro torres como elementos defensivos. Fue erigido por orden de Jaume I en el año 1237 en conmemoración de la batalla que permitió la conquista de València a los musulmanes. En su interior se pueden visitar los claustros; el salón real, de uso exclusivo de los monarcas españoles en sus visitas a València; el salón Gótico de Jaume I, donde se puede admirar la reproducción de la espada del rey y una sección de facsímiles; y el Salón de la Cerámica, con numerosas piezas de cerámica romanas e íberas.
La prensa de Gutenberg
En el monasterio, además se encuentra el Museo de la Imprenta y las Artes Gráficas, el más completo de España en su género y uno de los más importantes del mundo. En su interior se exponen prensas de madera, máquinas, moldes de tipografía, relieves grabados a mano y reproducciones de ejemplares únicos. La sala Gutenberg representa con fidelidad un taller de imprenta del siglo XV, en el que una copia exacta de la prensa de Gutenberg permite ver cómo se imprimía en la época.
Un paseo por los claustros, capillas y patios de la Cartuja de Ara Christi, que data de 1585 y fue declarada Bien de Interés Cultural en 1996, invita a la reflexión y la relajación. En su conjunto se puede admirar la exquisita decoración de la cúpula de la iglesia o la capilla de difuntos, entre otros elementos patrimoniales.
La Ermita de Sant Jordi es un edificio construido en 1631 para conmemorar la famosa batalla del Puig y para honrar la figura legendaria de San Jorge que, según la leyenda, ayudó de manera decisiva a los cristianos a conseguir la victoria. En la actualidad, está rodeada por un frondoso jardín y cada 9 de ctubre tienen lugar en su interior los actos conmemorativos de la entrada del rey Jaume I a la ciudad de València.
Por su parte, la Ermita de Santa Bàrbara, construida en el siglo XVIII para honrar a la patrona de los labradores, formó parte de un antiguo calvario construido a mediados del siglo XIX. En este lugar cada mes de mayo se bendecían los campos para protegerlos de las tempestades, los rayos y el fuego. En su entorno se puede recorrer el Passeig Pòetic del Puig, con poemas que se renuevan cada estación del año.
El Castell de Jaume I, en la montaña del Castillo o de la Patà, alberga los restos del castillo de origen musulmán, llamado por los árabes Yubayla. El castillo fue derruido por los propios árabes antes de retirarse, para que no sirviera de base a las tropas cristianas en su reconquista de Valencia. Los cristianos lo reconstruyeron, convirtiéndose en un elemento decisivo para la toma de València. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 2002.
La Torre de Guaita sirvió de vigilancia de defensa del litoral en los últimos años del reinado de Carlos I, cuando el ataque de piratas y bandoleros a las costas valencianas era continuo. Alrededor del edificio, restaurado a finales del siglo XX, se organizan actividades musicales en verano.
Refugios y trincheras
Adquieren especial relevancia el conjunto de refugios y trincheras de la Guerra Civil, uno de los mejores conservados de la Comunitat Valenciana. Esta línea conocida como El Puig-Els Carasols, también llamada la Inmediata por ser la más próxima a Valencia, tiene 26 km de longitud. Se extiende desde el Puig hasta Riba-roja de Túria. Se trata de un amplio complejo formado por trincheras, búnkers, túneles, nidos de ametralladoras y plataformas en buen estado de conservación.
Recientemente el ayuntamiento ha editado un libro monográfico de todo el patrimonio defensivo del siglo XX y este mismo año publicará un trabajo inédito de investigación sobre una antigua villa romana del Puig.
