La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define las frutas y verduras como «las partes comestibles de las plantas, ya sean cultivadas o cosechadas en forma silvestre, en estado crudo o en forma mínimamente elaborada».
Con tal de concienciar a la población mundial acerca de la importancia de consumir este tipo de alimentos diariamente, las Naciones Unidas han acuñado este 2021 como el Año Internacional de las Frutas y Verduras (AIFV).
El principal objetivo de la ONU es divulgar los beneficios nutricionales y para la salud del consumo de frutas y verduras dentro de una dieta y estilo de vida diversificados, equilibrados y saludables, en todas las etapas de la vida.
Poner en valor nuestra agricultura
El 2020 ha sido un año de luces y sombras para el sector hortofrutícola en España. En los meses más duros del confinamiento, una mayor preocupación por la salud originó importantes mejoras en la alimentación, que consiguió que el consumo de frutas y verduras creciera un 40 %. Esta situación derivó en un aumento de la demanda y de las cifras de exportación. Sin embargo, el consumo nacional se estabilizó durante el último tramo del año hasta situarse en niveles próximos a los ejercicios anteriores.
La sociedad debe ser consciente de que el sector hortofrutícola necesita más que nunca el respaldo de los consumidores. “Este es el momento de tomar conciencia del valor de nuestra agricultura” indica el Presidente de Anecoop, Alejandro Monzón. En palabras del directivo, la crisis del coronavirus ha puesto a prueba al sector agrícola nacional, que “ha seguido en pie garantizando el abastecimiento de alimentos básicos a la población, a pesar de todos los obstáculos que esta situación excepcional ha conllevado”.
La cooperativa agroalimentaria Anecoop, con sede en Valencia, es uno de los mayores grupos hortofrutícolas y una de las principales empresas productoras y comercializadoras de frutas y hortalizas frescas en Europa.
Una producción más respetuosa con el planeta
La sociedad europea es consciente de la importancia del mundo rural y valora el compromiso de las cooperativas a la hora de proteger el medio ambiente, el entorno y de promover la sostenibilidad productiva y social mediante el desarrollo en sus zonas rurales.
Esta sostenibilidad se convierte en un importante indicador de su competitividad empresarial que, a su vez, está alineada con la estrategia de la Unión Europea, inmersa en un importante cambio de modelo alimentario, mucho más verde y protector de nuestra biodiversidad.
No obstante, este modelo agrario, más respetuoso con el planeta, tiene una indudable repercusión económica sobre las producciones de nuestras frutas y verduras, pues conlleva mayores costes para su cultivo. “Nuestros productos ven cada día más difícil competir en precio con producciones extracomunitarias, mucho menos exigentes y más baratas de producir”, apuntan fuentes de la cooperativa agroalimentaria.
Esta presión de precios a la baja en sus propios mercados incide especialmente en la rentabilidad de los agricultores, que con frecuencia encuentran serias dificultades para mantener sus explotaciones con los ingresos que obtienen y se ven obligados a abandonar sus campos de cultivo.
En este sentido, Alejandro Monzón destaca que “los profesionales del sector han vuelto a demostrar que, ante las adversidades, se crecen y cumplen sobradamente con su labor de abastecer de alimentos a la sociedad”. Por este motivo, desde Anecoop afirman que todo este esfuerzo, en el que han llegado a arriesgar su propia salud, merece ser recompensado poniendo en valor la producción nacional.
Compromiso con nuestros agricultores
La falta de material sanitario en la primera fase de la pandemia y depender de terceros países para conseguirlo demostró que hay que defender una producción propia para hacer frente a cualquier problema que pueda surgir. Las consecuencias de no disponer de un sistema agrario potente serían impensables. ¿Alguien puede imaginar qué hubiera ocurrido si en vez de faltar mascarillas y material sanitario, hubiera escaseado la comida?
Es por todo ello que el sector hortofrutícola debe estar más unido que nunca, reivindicar su carácter estratégico, que está quedando sobradamente demostrado, y lanzar un mensaje único a la sociedad: “para poder seguir alimentándoos, necesitamos de vuestro apoyo”.
Tras la toma de conciencia del gran problema de la España Vaciada, las tractoradas de los agricultores luchando por unas rentas dignas para su trabajo y las consecuencias de la covid-19, Anecoop lanzó en la primavera de 2020 la campaña de comunicación “Raciones de vida para el campo”, coincidiendo en el tiempo con la temporada de Sandías Bouquet.
La campaña, cuya idea surgió hacia finales de 2019, nace de la necesidad de reivindicar la actividad agraria y poner en valor el papel imprescindible del sector agroalimentario. Después, llegó la covid-19 y la extraordinaria reacción del sector, que se hizo de pronto muy visible en la sociedad y remarcó su categoría de ‘sector esencial’. “El mensaje no ha podido ser más apropiado y adecuado a la situación que estamos viviendo”, explica Alejandro Monzón.
Esta estrategia de comunicación impulsada por Anecoop pretende apoyar a los 24.351 pequeños agricultores y sus familias que viven en las principales zonas de producción españolas. Para ello, la cooperativa anima a los consumidores a elegir las sabrosas y saludables frutas y verduras Bouquet, que estos agricultores cultivan diariamente con su esfuerzo y cariño, respetando las más estrictas normas de producción y así poder garantizar la máxima protección de las frutas y verduras y del medio ambiente.
“El objetivo de ‘Raciones de vida para el campo’ es impulsar el valor estratégico de la agroalimentación como sector fuerte e independiente”, asegura Monzón. En opinión del Presidente de la entidad, este último año ha evidenciado la importancia de no estar en manos de países terceros para garantizar la alimentación de la población, así como la supervivencia de las zonas rurales y la agricultura como motor económico.
Con esta iniciativa, desde Anecoop esperan superar las 155.000 toneladas comercializadas de sandía Bouquet, manteniéndose como el operador líder en la categoría en España y su sandía Bouquet como la marca de referencia en sandías sin pepitas.
Apuesta decidida por la innovación y una agricultura del S.XXI
Por otro lado, Anecoop trabaja por dar a conocer algunos de los proyectos de innovación en los que trabaja y que contribuyen a mejorar el futuro de los agricultores, así como a facilitar el relevo generacional.
«La innovación en el sector es más necesaria que nunca y en Anecoop no hemos dejado de trabajar en este ámbito durante la cuarentena», apunta Alejandro Monzón. En esta línea, Anecoop creó hace cuatro años una nueva instalación especializada en el corte de sandía, melones, papaya y calabaza. Ahora, mantienen su estrategia para ofrecer nuevas posibilidades de venta a la distribución, así como de compra y consumo a nuestros consumidores.
En este sentido, Monzón resalta que “en sandía, en los últimos años hemos estado investigando un conjunto de variedades conforme a las características que demanda el segmento de alta gama -corteza muy fina, color rojo intenso, sabor muy dulce y ausencia de semillas- y que comercializamos bajo la marca Bouquet Premium”.
Esta sandía es el resultado de los trabajos de investigación de su departamento de producción y desarrollo, que testa continuamente nuevas variedades en sus campos de ensayo de Almería y de Museros, en València.
