El candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, ha presentado una denuncia ante la Fiscalía para que investigue los sucesos de Rentería (Guipúzcoa) del pasado domingo, acusando a la izquierda abertzale de estar detrás del acoso sufrido por militantes y simpatizantes de su partido en un acto electoral.

En declaraciones a los periodistas y acompañado por la candidata al Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundúa, Rivera ha señalado directamente a Bildu y a Sortu: "No les va a gustar nada esta denuncia", ha dicho, una denuncia en la que se afirma que los hechos pueden ser constitutivos de un delito de amenazas, injurias y odio.

Rivera ha aportado al Ministerio Público para su investigación varias vídeos y fotografías que muestran pancartas amenazantes, cuentas de Twitter y de otras redes sociales así como varias imágenes e informaciones de aquel día de varios medios de comunicación.

Según la denuncia, no se trata de un hecho aislado sino que es "una maniobra perfectamente organizada y coordinada por el entorno de la izquierda abertzale para generar odio frente al colectivo político constitucionalista".

Mencionan directamente a Ernai, la organización juvenil de la izquierda abertzale, y señalan que tienen como elemento identitario la relación con LAB y SORTU, que instigaron y replicaron los mensajes de Ernai en Rentería, y para argumentarlo aportan mensajes difundidos en las redes sociales.

Pagazaurtundúa, que fue una de las intervinientes en el acto de Rentería del 14 de abril, ha dicho esperar que después de las pruebas aportadas, Podemos y el PNV se disculpen por sus palabras y, además, "no estaría mal que revisaran algunos de sus sesgos", ha añadido.

El candidato de Cs a la Presidencia del Gobierno ha insistido en que confía en que la Fiscalía "tire del hilo y se sepa toda la verdad" porque lo que su partido ha encontrado es que hay una relación "entre los que organizan homenajes a los asesinos y los que revientan sus actos".

"Acabamos con el terrorismo porque les derrotamos pero con el nacionalismo todavía no se ha acabado, sigue imperando", si bien ha dicho a los españoles que viven en pueblos como Rentería, Alsasua o el de Carles Puigdemont, "donde el nacionalismo campa a sus anchas", que cuando Ciudadanos gobierne "no van a estar solos".