El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha advertido al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de que no puede seguir pidiendo al PP y a Cs que "se entreguen", y que si quiere seguir en la Moncloa, deberá negociar reformas con la oposición.

En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, Rivera ha indicado que Sánchez, decía este lunes "exactamente lo mismo que antes, sin moverse ni un ápice" respecto a su discurso de antes de que se convocaran unas nuevas elecciones generales.

A su juicio, el líder del PSOE no puede insistir en que "la oposición se tiene que entregar y que sus socios no pueden negociar con él", sino que tendrá que negociar "contenidos y reformas" con otros partidos.

El líder de la formación naranja ha reclamado al PSOE que esté "al lado del PP y de Cs en los temas de Estado" y, sobre todo, que no pierda "más oportunidades" de "rectificar y estar al lado de los constitucionalistas" para así "quitar la batuta a los nacionalistas".

En el tema concreto de las pensiones, que Sánchez ha prometido aumentar cuando haya un Ejecutivo en plenas capacidades, Rivera ha recordado que esto habría que hacerlo a través del Pacto de Toledo.

Dispuesto a negociar los presupuestos

De hecho, ha subrayado que todas las grandes reformas, como las relativas a la educación, la natalidad o la lucha contra la despoblación, requerirán de pactos de Estado entre Gobierno y oposición para alcanzar las mayorías parlamentarias necesarias. "Y sin Presupuestos no hay pensiones, no hay políticas de natalidad... Por tanto, tendremos que negociar los Presupuestos", ha apuntado.

Por ello, ha reiterado que si los españoles vuelven a dar la victoria en las urnas a Sánchez, si "no hay un gobierno alternativo" posible y si envían a Ciudadanos a la oposición, su compromiso es "desbloquear" la formación de gobierno a cambio de una serie de reformas prioritarias que detalló el pasado sábado, y espera que el PP se sume a ese "gran acuerdo nacional".

"En la oposición también seré útil a España", ha recalcado el presidente del partido naranja, que ha afirmado que no busca ministerios ni cargos en un ejecutivo encabezado por el candidato socialista y que solo contempla entrar en un gobierno de coalición si es con el PP.

El motivo de esta diferencia, según ha explicado, es que con el PP, con el que Cs ya gobierna en cuatro comunidades autónomas, hay coincidencias "en materia económica y constitucionalista" y tienen "un programa consolidado de trabajo".

Atraer al PSOE al "lado constitucionalista"

El líder de la formación naranja ha reclamado al PSOE que esté "al lado del PP y de Cs en los temas de Estado" y, sobre todo, que no pierda "más oportunidades" de "rectificar y volver al lado de los constitucionalistas" para así "quitar la batuta a los nacionalistas".

"Sé que hay muchos socialistas y votantes del PSOE que estarían más cómodos en un gran acuerdo nacional con Ciudadanos y el PP que en un acuerdo con los separatistas y Podemos", ha asegurado.

El líder del PSC, Miquel Iceta, "llamó totalitarios a los constitucionalistas" en el Parlament, algo que "no le ha dicho en su vida a Torra", ha denunciado, preguntando al diputado socialista si "de verdad el que aplaude la violencia es un demócrata" mientras que el PP, Cs y sus votantes "son totalitarios".

No comparte los insultos de Girauta

Rivera considera esto "muy grave" y ha afirmado que si el PSC fuera la primera fuerza política en Cataluña y hubiesen impulsado ellos la moción de censura contra Torra, Cs habría votado a favor. Pero, a pesar de estas críticas, ha dicho no compartir los duros calificativos que su compañero de Ejecutiva y exportavoz en el Congreso Juan Carlos Girauta dedicó este lunes al PSC.

En un mensaje en Twitter, Girauta los describió como "lameculos paniaguados mezclados con ladrones pijos", además de "traidores, acomplejados, inmorales y nacionalistas". El presidente de Ciudadanos se ha limitado a reiterar que el PSC "siempre se equivoca en los grandes momentos" y "no está al lado de los constitucionalistas cuando hay que estar".

Además de abrirse a un pacto postelectoral con el PSOE desde el pasado sábado, el líder de la formación naranja ha dejado de hablar del "sanchismo" y de que "la banda de Sánchez" pretende "repartirse España como un botín" con Podemos y los partidos nacionalistas.

En relación con este cambio de discurso, ha defendido que todos los partidos deben "rectificar ante un bloqueo político" y ha dejado claro que lo que busca Ciudadanos es evitar unas terceras elecciones, impulsar reformas y convencer a Sánchez de que "rectifique" porque no se puede "legitimar a los nacionalistas".

En cuanto a la fuerte bajada del apoyo electoral a Cs en las encuestas, Rivera ha recordado que en las autonómicas de Andalucía y en las elecciones generales de abril los sondeos no previeron los buenos resultados de su partido.

EVITAR LA ABSTENCIÓN DE LOS VOTANTES DE Cs

Lo que ha admitido es que la abstención puede ser un problema para Ciudadanos, y por eso ha animado al electorado de centro a ir a votar el 10 de noviembre, para que no ganen "los que bloquean, los que quieren separar a los españoles" y "los extremistas".

Respecto a su continuidad como presidente de Cs si obtienen un mal resultado en las urnas, ha dicho que nunca da "la batalla por perdida" y que pelea "cada punto", y que no es la primera vez que se dice que su partido "va a desaparecer" y luego no es así.

Por último, a Rivera le han preguntado si le incomodaría tener que contar con los votos de Vox para formar un hipotético gobierno de coalición con el PP. Tras destacar que en los ejecutivos que comparten con el PP en comunidades y ayuntamientos no hay "ningún consejero o concejal de Vox", ha dicho que esta formación apoyó las investiduras porque tuvo que escoger entre esa opción y que gobernaran el PSOE y Podemos.

Rivera ha insistido en que el "gran acuerdo nacional" que plantea sería entre el PSOE, el PP y Ciudadanos, y sobre Vox ha dicho que son conocidas las diferencias que tiene Ciudadanos con este "partido ultraconservador". Eso sí, ha evitado compararlo con EH Bildu: "Puedo discrepar de las políticas con Vox, pero no voy a hacer equidistancias entre Vox y Batasuna", que "todavía no ha condenado la violencia" de ETA.