n La participación en el Congreso en la Comunitat Valenciana se situó ayer en el 71,74 %, lo que supone una bajada de 2,55 puntos respecto a la registrada en abril cuando fue del 74,29 %. Pero la peor noticia es que esta es la participación más baja desde el inicio de la democracia, pues el peor registro hasta el momento era el 72,7 % que se produjo en el año 2000.

En total, votaron unos dos millones y medio de valencianos y valencianas, mientras que un millón de los que estaban llamados a las urnas se abstuvieron.

Baja un 53,3 % el voto por correo

La mayor bajada en la participación en la Comunitat Valenciana se dio en el voto por correo. Los entregados en las mesas electorales eran 79.500 frente a los 177.977 registrados en abril. Es decir, estas cifras se traducen en una reducción del 53,3 por ciento, a falta de contabilizar los votos desde el extranjero.

Una jornada bastante tranquila

La jornada electoral en la Comunitat Valenciana evolucionó con bastante tranquilidad, aún así hubo incidentes aislados como el que se produjo en el CEIP Rabassa de Alicante donde una mujer, después de votar, profirió insultos a unos apoderados que estaban en ese colegio electoral. Por otra partes, se produjeron dos discusiones en mesas electorales, una en Cullera y otra en Castelló, en las que se requirió presencia policial.

Mientras que un colegio de la ciudad de València amaneció con pintadas en las que se leía «els carrers seran sempre nostres».

Entre las anécdotas propias de este día destacaba que una persona invidente presidió la mesa electoral del Centro Cultural Las Cigarreras de Alicante. Mientras que en el colegio CEIP Enric Soler i Godes (Castelló), un presidente de mesa electoral se constituyó en otra mesa, pero rápidamente se solucionó el error. En este mismo colegio electoral es donde se registró una de las dos discusiones, verbal, entre el presidente de una mesa y un interventor, por lo que se tuvo que reclamar la presencia policial. El otro caso fue en un colegio electoral de Cullera por una discusión entre apoderados de distintos partidos. En ninguno de ellos se tuvo que interrumpir la votación.