Vox ha irrumpido con furia en la Marina Alta. Ha cosechado 9.623 votos. Una barbaridad. Es la tercera fuerza política. Naufragó en las municipales, cuando no logró ni un concejal, pero ahora sí ha capitalizado el voto del fastidio. La ultraderecha ha pescado votos en barrios de obreros de Xàbia, Dénia o Calp. No es lo mismo los barrios obreros (con más conciencia política), que los de obrero (más volátiles). Ha captado a votantes que incluso en otros comicios (los locales, por ejemplo) apoyan a candidatos del PSOE. En Teulada, ha logrado el 20 % de los votos, mientras que en El Verger ha alcanzado el 21 %. Pero Vox no cala en el mundo rural. En los pueblos de economía más agraria se desinfla.