El líder de Vox, Santiago Abascal, ha dicho este lunes que "entendería" una abstención de PP y Ciudadanos que permitiera gobernar a Pedro Sánchez tras las elecciones generales celebradas este domingo, pero ha descartado cualquier gesto en este sentido de su partido si fuese necesario para evitar una nueva repetición electoral.

"La gobernabilidad no es responsabilidad de Vox, los españoles nos han votado para que hagamos oposición --ha dejado claro un día después de la los comicios y con Vox convertida en tercera fuerza parlamentaria con 52 escaños--. Votaremos en contra de cualquier gobierno liderado e integrado por el PSOE".

Abascal ha recordado que ésta ha sido su postura durante toda la campaña electoral debido a la "incapacidad" de los socialistas para defender el orden constitucional en Cataluña, "su puesta en tela de juicio" de la división de poderes o el intento de "rescatar viejos odios entre españoles" de Pedro Sánchez.

Por ello, ha insistido en que "la responsabilidad es de otros", señalando a PP y Ciudadanos. Vox "entendería" que estas dos formaciones permitieran un Gobierno socialista dado que los tres partidos "comparten muchos postulados" en asuntos como la memoria histórica, la "ideología de género", la inmigración o el estado de las autonomías.

A su juicio, que los 'populares' rechacen abstenerse para no dejar a Vox el liderazgo de la oposición es "una reflexión poco patriótica". "Es lógico que PSOE, PP y Ciudadanos se puedan poner de acuerdo --ha insistido--. Nos preocupa la gobernabilidad pero en ningún caso se puede pedir a Vox que contribuya a ella".

"Dique de contención"

Abascal ha hecho este análisis después de una reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido y acompañado por su cúpula: Javier Ortega-Smith, Iván Espinosa de los Monteros, Rocío Monasterio y Jorge Buxadé. El mayor órgano interno del partido ha compartido su "satisfacción" por los resultados electorales, que utilizarán como "dique de contención" contra "el separatismo y las legislaciones totalitarias".

En estas elecciones, Vox ha ganado casi un millón de votos respecto a los comicios de abril y ha pasado de un porcentaje del 10,26 por ciento al 15,09 por ciento, lo que achaca sobre todo a su acercamiento a "los problemas reales de la sociedad". De hecho, ha asegurado que sus análisis revelan que alrededor de 300.000 de los nuevos votos conseguidos llegan de votantes del PSOE en las elecciones de hace seis meses.

Abascal ha achacado esta capacidad para "superar la política de bloques" a su discurso en asuntos como la unidad de España, la inmigración ilegal o la igualdad de los ciudadanos, que les ha permitido acceder a "barrios modestos" y ampliar su electorado.

Precisamente en las comunidades del sur de España, como Murcia o Andalucía, es donde Vox ha consechado un mejor resultado debido a este discurso, según Abascal. Sin embargo, ha garantizado que no es un partido "chantajista" y por tanto no aprovechará el resultado de este domingo para aumentar la presión a los gobiernos autonómicos que reciben su apoyo, que son precisamente los de Andalucía y Murcia y el de la Comunidad de Madrid.

En cuanto a sus malos resultados en las regiones del norte, ha puesto como ejemplo el caso del País Vasco, donde ha acusado al PNV, "con el permiso" del PSOE y el PP, de utilizar "todos los instrumentos del poder para adoctrinar a la sociedad". "Nuestro mensaje allí tiene más dificultades para calar, pero tiempo al tiempo", ha avisado.

Abascal también ha revelado que ha recibido mensajes de felicitación de numerosos dirigentes internacionales, entre los que se encuentran la presidenta del Frente Nacional francés, Marie Le Pen, y "cree" que también del líder de la Liga Norte italiana, Matteo Salvini. En este sentido, ha dicho agradecer "todas las felicitaciones" y solamente le preocuparían mensajes de dirigentes como el presidente dimitido de Bolivia, Evo Morales, o de Irán.

A la vez, ha trasladado su "reconocimiento" al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, después de su dimisión como consecuencia del "retroceso muy importante" de su partido en las urnas. Abascal cree que este resultado ha sido consecuencia de la "falta de claridad" del partido naranja en sus planteamientos y sus "posiciones cambiantes", aunque ha optado por quedarse por la postura de Rivera en Cataluña de "patriotismo y defensa de la unidad y las libertades".

Tezanos, un "miserable"

Abascal también ha dedicado una parte de su intervención a cargar contra quienes "demonizan" a Vox, a los que ha hecho responsables de los disturbios o amenazas que puedan sufrir, y se ha dirigido directamente al director del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, por comparar su "blanqueamiento" con el de "Hitler en la Alemania nazi". "Es un miserable", ha censurado.

Sus críticas han estado también dirigidas a los medios de comunicación. A su juicio, los de ideología de derecha han caído en una "culpabilización implacable y brutal" de sus votantes mientras que los medios "progres" ejercen una campaña de "criminalización sin compasión y desatada" del partido.

Frente a esto, ha defendido que sus 3,6 millones de votantes son personas que no se dedican a "cortar carreteras", atacar el orden constitucional ni romper la unidad nacional. "Representan a la España que madruga", ha esgrimido definiéndolos como "ciudadanos preocupados por el bien común, gente buena y gente pacífica".

Precisamente por este motivo es por el que Abascal ha asegurado que Vox no levantará el veto que mantiene sobre determinados medios de comunicación, que a su juicio "han sobrepasado la crítica legítima". "Tenemos la responsabilidad de defender a nuestros votantes y no tenemos obligación de dejar entrar en espacios privados a medios de comunicación que están dedicados a destrozar nuestra legitimidad democrática", ha defendido.