Tres son los pilares que sostienen el programa del PSPV para las elecciones del próximo 24 de mayo aprobado ayer en la convención autonómica del partido que se celebró en Alicante. Los socialistas apuestan por la honradez política, el empleo y la igualdad como principales soportes de las 1.200 medidas con la que los socialistas valencianos concurren a las urnas dentro de apenas un mes. El acto, que tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad de Alicante, contó con la presencia del candidato autonómico, Ximo Puig, encargado de cerrar el encuentro socialista. Las medidas aprobadas fueron previamente debatidas en tres comisiones de trabajo con las que se inició la Convención Autonómica.

Los socialistas valencianos dieron luz verde a más de un centenar de propuestas centradas en la regeneración democrática y en la reforma de la administración pública. Entre ellas destaca un bloque de iniciativas centradas en la convicción de los socialistas de que «la ejemplaridad debe comenzar por los propios partidos políticos». El PSPV defiende la publicidad de los ingresos y el patrimonio de los cargos públicos, la limitación de mandatos, la transparencia de los sueldos, la prohibición de sobresueldos procedentes de los partidos, la publicación de las cuentas internas y el refuerzo para que la Sindicatura de Comptes las audite con agilidad y rapidez. Los socialistas hicieron ayer hincapié en un concepto: «No hay corruptos sin corruptores». Por ello, proponen que «tanto las instituciones de la Generalitat como el mundo empresarial se comprometan decididamente para evitar esta lacra». Pero además defendieron «que la financiación ilegal de la actividad política sea considerada delito y que pueda atribuírseles responsabilidad penal a los órganos directivos de los partidos».

En cuanto al empleo, uno de los pilares del programa electoral socialista para las autonómicas, se plantea la puesta en marcha de planes dirigidos a los jóvenes, a los parados de larga duración y a las personas sin prestaciones, así como la reformulación de la política industrial porque «no solo significa creación de puestos de trabajo, sino que es una fuente generadora de nuevos conocimientos, innovación y competitividad».