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Entrevista | Ignacio Urquizu

"Por primera vez en treinta años no hay voto oculto; la izquierda va a ser mayoritaria"

«El liderazgo de la izquierda va a seguir siendo del PSOE, con los últimos datos de las encuestas», explica el analista electoral de referencia del PSPV.

"Por primera vez en treinta años no hay voto oculto; la izquierda va a ser mayoritaria"

¿La izquierda va a dar un vuelco o el PP aguantará con C's?

En las Corts va a haber una clara mayoría de izquierdas por el hundimiento del PP y porque Ciudadanos está muy fuerte, sobre todo en Valencia, provincia y ciudad. Eso va a condicionar bastante. Mientras los partidos tradicionales o clásicos están más fuertes en Alicante, en la provincia de Valencia, el PP, sobre todo, está hundido. Ahí Ciudadanos le puede incluso disputar la igualdad en el Ayuntamiento de Valencia. El hundimiento del PP se acompaña de una mayoría muy clara de la izquierda.

Y luego, viendo los últimos datos de encuestas en Valencia, se aprecia que el liderazgo de la izquierda va a seguir siendo del PSPV. En algún momento se llegó a pensar que Podemos le podía superar pero los datos dicen que eso ya es imposible. Compromís y Podemos van a estar muy igualados y el PSPV va a estar por encima del 20 %; quizá el 21-22 %. En 2011 sacó el 28,7 %; si pierde lo mismo que en Andalucía, que son casi 5 puntos, estaría en 23 %. Puede estar por ahí.

¿Podemos seguirá estancado mientras Ciudadanos continuará su crecimiento hasta el 24M?

En el caso de Podemos, no se ve ninguna parada en su bajada. En los últimos seis meses ha perdido como diez puntos en intención directa de voto. Es verdad que en las últimas semanas se han estabilizado en torno al 12 % de intención directa (vienen del 22 %) pero no se ve ningún acontecimiento ni punto de inflexión para decir que puede volver a resurgir. Si miras el horizonte lo único que se ve son problemas para definir estrategia o formar equipo. Ciudadanos ha conseguido alcanzar un nivel de intención directa similar a otras formaciones, situándose en torno al 11-12 %. Esto es como una carrera de bicicletas: Ya se han puesto todos en el pelotón. Al que iba escapado lo ha cogido y el que ha salido de la nada ha alcanzado al pelotón. La duda es quién esprintará al final. Ahí Ciudadanos tiene muchas posibilidades porque llega más fresco. Y porque al final es una crisis política donde el tiempo cuenta. Todo va a tanta velocidad que lo de hace seis meses ya nos parece viejo. Llegar fresco como Ciudadanos es una ventaja para él

¿El ascenso de C's podría ser un freno a que gane la izquierda?

No, porque, dado lo que ha pasado en la C. Valenciana en los últimos 20 años, ningún partido podrá justificar que vota y apoya parlamentariamente al PP. Sería difícil de comprender por los votantes que alguien pudiera votar o apoyar al PP esta legislatura en Valencia. El mismo PP da por perdida la C. Valenciana.

Según sondeos, el PP podría perder casi la mitad de su electorado en cuatro años. ¿A qué lo atribuye?

Es un conjunto de factores pero lo más importante es que han decepcionado desde el punto de vista económico. Dieron esperanzas a la gente de que iban a solucionar la crisis pero la situación empeoró; la mayor cota de paro se alcanza en 2013. Después han incumplido casi todas sus promesas electorales... La marca PP, desde 1996, estaba asociada al 'España va bien' pero la crisis ha roto ese mito. De hecho, aunque los ciudadanos siguen pensando que el PP es mejor gestor económico que los demás, lo piensa el 18 %, cuando antes era mucho más. Y es la única área en la que está bien percibido. En otras , como la corrupción y la desigualdad, que explican mucho de la crisis, está muy mal valorado. Lo gordo es la economía y, después, se añaden elementos específicos que harán que, por ejemplo, en Valencia baje más que en Extremadura.

La corrupción no derriba gobiernos.

No. La corrupción ahonda en la mala imagen del PP, nada más. Desde luego, en situaciones de crecimiento económico la corrupción no ha tenido un gran efecto.

¿Por qué el PSPV no aprovecha la caída del PP?

Es verdad que el PSPV está por debajo de lo que tenía en 2011 pero, analizando las encuestas, se ve que cuando empieza la legislatura baja bastante pero desde 2012 lleva una tendencia ascendente que le ha hecho recuperar entre 4 y 5 puntos de intención directa. En los últimos dos, tres años, el PSOE ha recuperado voto, porque venía de una posición muy baja, pero no lo suficiente como para volver a 2011 ni para superar, por ahora, al PP. En el caso valenciano ocurre que hay muchos partidos en la izquierda. Está Compromís, cuya presencia lo que hace es limitar en la C. Valenciana la capacidad de crecimiento del PSOE a diferencia de otras comunidades, dividir todavía más la izquierda. Y EU y Podemos. Además, estadísticamente la C. Valenciana es una de las más conservadoras de España. Es un campo de juego donde la derecha tiene un poco más de ventaja.

¿Qué le falta para conectar?

En el PSOE en general hay una especie de ruptura generacional, que no tiene que ver entre jóvenes y mayores sino con gente de 55 años. De 55 hacia abajo es un sistema multipartidista y mayores de 55, bipartidista. Se ha producido una cierta desconexión generacional con los menores de 55 años que captan ya la información en más sitios que en la prensa tradicional, que se mueven más en las redes sociales, que tienen una visión más crítica, tienen más formación que sus padres o sus abuelos. Y todo esto ha hecho cambiar la forma de hacer política: Ya no valen los argumentarios como antes, implica otro tipo de políticos. En el caso de Ximo Puig, es una persona que se adapta bastante a estos nuevos tiempos pero seguramente habrá gente en el PSPV que no tiene esa habilidad para hacer lo que hace Ximo.

Precisamente, ¿cómo ve a Puig?

Lo que se valora en Puig es que tiene una idea muy clara de su país, de lo que quiere hacer con la Comunitat Valenciana. En las valoraciones, no es una persona mal valorada, no estaba entre los peor valorados. Es verdad que luego hay casos como Mònica Oltra, pero ésta es la excepción, incluso a nivel nacional. Y luego estas cosas cambian muy rápido. Rosa Díez hasta hace nada era la mejor valorada y ahora, mírala.

¿Y Alberto Fabra?

La valoración no es muy buena en las encuestas. Ha intentado desligarse del pasado, cambiar las listas, pero como en todo partido hay familias muy potentes dentro que condicionan mucho las listas. Ha tenido muchas dificultades para hacer lo que querría hacer. Lo ha intentado pero no ha conseguido del todo lo que se proponía.

¿En estas elecciones hay voto oculto? ¿Va a jugar algún papel?

Creo que no hay voto oculto para nadie. La gente está diciendo la verdad en las encuestas. En treinta años de democracia nunca había pasado una situación así.

¿A qué lo atribuye?

La crisis política ha generado un incremento del interés por la política. Ha aumentado la desafección pero también las ganas de cambio. Eso hace que la gente exprese mucho más su voto. Es verdad que en las «israelitas» [encuestas a pie de urna]una de las personas que las hizo confesó que la gente de Podemos estaba más predispuesta que los demás a decir lo que había votado, pero, en agregado, viendo los datos de las encuestas, tampoco se están yendo de tanto.

Yo, que colaboré en la encuesta de Metroscopia para Andalucía, le digo que ningún partido se fue más de 1,4 puntos. O sea, que todos estuvieron en el margen de error. En esa predicción apenas se hizo cocina; básicamente se utilizó lo que decía la gente. La gente está diciendo la verdad. Y si no, repasa las encuestas preelectorales. Se ve que el voto del PSOE y del PP es idéntico a lo que finalmente sacaron en las europeas hace un año.

¿El tema identitario va a contar?

No. Ahora cuesta sentirse orgulloso de ese valencianismo que creó el PP de las grandes obras y eventos. Se asocia al derroche.

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