El portazo de Génova a la celebración de un congreso extraordinario del PPCV para acelerar el relevo de Fabra y contar ya con un nuevo liderazgo con el que afrontar las generales no ha frenado ni el malestar interno ni las ganas de las basesde introducir cambios en una organización en estado de shock. Las provinciales están tratando de frenar la rebelión interna anunciando un debate abierto sobre nuevas fórmulas de participación interna, pero estas iniciativas no parecen suficiente. En la provincia de Valencia, las asambleas comarcales del PP se están pronunciado abiertamente por las primarias y se exige plantar cara a Madrid para forzar un congreso extraordinario. Por ejemplo, en la Ribera Alta el pasado martes, con el voto favorable del 90% de los asistentes se reclamó un congreso extraordinario de manera inmediata. Los alcaldes que en breve perderán la vara de mando también lo plantearon en la junta directiva provincial celebrada la semana pasada y algunos de ellos se están moviendo para que sus peticiones no caigan en saco roto.

Los llamamientos a la autocrítica y a los cambios llegan también desde las redes sociales. Exdiputados y altos cargos que están a punto de hacer la maleta se expresan en twitter a favor de procesos de participación interna y rechazan el dedazo que ha presidido la elección de cargos. Entre ellos, están muy activos en las redes Elena Bonet, y Pedro García Ribot.

También ha surgido un movimiento en facebook, liderado por el exaltos cargos de la etapa de Eduardo Zaplana, como José Luis Colvée y Esther Fonfría. La iniciativa, que pretende abrir un debate interno en la militancia sobre fórmulas como las primarias, ha recabado a las pocas horas de crearse más de un centenar de firmas. La iniciativa, bautizada como un PP para el cambio, incluye también un foro de debate para que las bases aporten ideas sobre cómo renovar el PP. Se plantea también mayor autonomía de la organización respecto a la dirección nacional al entender que la dependencia respecto a Madrid ha perjudicado a la organización.

Los barones provinciales, excepto el de Castelló, y la coordinadora general, Isabel Bonig, estuvieron el martes en Génova, pero no trasladaron, el malestar interno.