Las elecciones generales y a las Corts Valencianes del próximo 28 de abril colocarán la lupa en la ciberseguridad y «en combatir las posibles campañas de fake news». Así lo advertía ayer la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella. La campaña electoral, que se ha estructurado en tres fases, arrancará con la previa el 12 de abril, donde se activará un plan permanente de información con actualizaciones semanales, en el que no solo se abordará el riesgo de ciberataques, sino también la amenaza de terrorismo yihadista y de otra naturaleza, o los derivados de una «posible conflictividad social».

Cualquier incidente en redes y sistemas de información será clasificado según su peligrosidad en los niveles de alto, muy alto o crítico, mientras que las tareas de vigilancia se realizarán sobre fuentes abiertas -redes sociales, aplicaciones de mensajería, foros y web- y también en la denominada «internet profunda».

Botella incidió en que en estos comicios, además de garantizar la seguridad y la coordinación de las distintas fuerzas policiales, se hará especial hincapié en «la protección de la libertad a estar bien informado». Ese fue ayer uno de los principales puntos que abordó la comisión mixta de seguridad de la Comunitat Valenciana, en la que intervinieron además de Botella, la conselleria de Justicia, Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas de la Comunitat Valenciana, Gabriela Bravo; el delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio; el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a Emergencias de la Generalitat Valenciana, José María Ángel Batalla, así como mandos policiales.

El Gobierno de España se ha tomado «muy en serio» las indicaciones de la Unión Europea sobre la difusión de noticias falsas o de bulos sobre temas sensibles, especialmente en lo que atañe las elecciones al parlamento europeo, pero que va a poner ya en práctica el 28 A, que en el caso de la Comunitat Valenciana afecta doblemente al ser la única autonomía que celebra comicios propios. «Estamos muy preocupados, aunque sabemos que la seguridad al cien por ciento no existe en este punto», reconocía Botella.

Ante los ciberataques

En cuanto a la complejidad de los ciberataques, admitía, reside en la «dificultad de poder señalar con el dedo al agresor». Estas nuevas amenazas ponen de manifiesto la complejidad «del mundo actual en el que nos desenvolvemos y la dificultad de documentar las atribuciones». De ahí que la secretaria de Estado aprovechara para reiterar «la necesidad de que los marcos legislativos se modernicen», incluso introduciendo «modificaciones en el acta de las Naciones Unidas». Botella recordaba que algunas de estas «agresiones» están dirigidas desde «determinados países a otros», haciéndose eco de las denuncias de Bruselas.

El control de las campañas falsas en redes sociales y que puedan afectar al desarrollo del proceso democrático, o el de la seguridad informática, estará coordinado por los grupos especializados del Ministerio del Interior, dentro del Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad (CNPIC). En este punto, Botella destacaba las «capacidades» que tiene España para hacer frente a estas amenazas como se demostró con el virus Wannacry.

El operativo policial contempla en todo el país que 93.000 agentes, entre miembros de Policía Nacional y Guardia Civil, velen por la seguridad de la cita electoral. En la Comunitat Valenciana lo harán 3.300 policías nacionales y 3.465 guardas civiles, 111 agentes adscritos y 1.655 policías locales, tal como se explicaba desde Delegación del Gobierno. En la fase de alerta, - jornada de reflexión-, se incrementará la vigilancia, que se redoblará en la fase operativa, ya el 28 de abril.