No es novedad la beligerancia de los representantes de Compromís en las instituciones de Madrid con el Gobierno de Pedro Sánchez. Los lideres valencianos de la coalición, socios del PSPV en el Consell, también han elevado el tono dialéctico en la precampaña con el argumento de que repiten lo que decían cuando gobernaba Mariano Rajoy. Lo han hecho con el argumento del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), la asistencia financiera en forma de préstamos a bajo interés que el Ejecutivo central aprueba para paliar la infrafinanciación valenciana y que la Generalitat pueda sostener los servicios públicos básicos.

La vicepresidenta del Consell y candidata de Compromís a la Generalitat, Mónica Oltra, denunció ayer que estas transferencias «tenían que haber llegado y no han llegado» e instó al Gobierno de Pedro Sánchez a ponerse «las pilas» y abonar, por lo menos, el FLA ordinario para atender «a proveedores, a entidades o a otro tipo de pagos».

«Esto debería ser una prioridad porque estamos hartos de la infrafinanciación y encima, la tenemos que suplir con préstamos como el FLA y esos préstamos tampoco llegan», criticó. «El ahogo al que nos están sometiendo no tiene ninguna justificación».

Compromís ha convertido así en materia de precampaña una asistencia económica que en los años anteriores nunca llegó antes de mayo. En 2018, el FLA ordinario se activó el 7 de mayo. El año anterior llegó el 22 del mismo mes. Y en 2016 fue el 6 de junio. Solo en 2015 el Ministerio de Hacienda, en manos entonces de Cristóbal Montoro, agilizó el pago para que empezara a llegar a las comunidades con problemas en abril. Era año electoral, como este. Fue interpretado como un gesto a Alberto Fabra.

No hay transferencias antes porque ministerio y Generalitat han de aprobar un plan de ajuste, que pasa por un habitual tira y afloja.

Las razones de Compromís

Compromís justifica su exigencia de que el FLA ya debería haber llegado a pesar de que los años anteriores tampoco pasara en que, en teoría, la ministra María Jesús Montero iba a ser distinta a Montoro. Además, señalan dirigentes de la formación naranja, Oltra está diciendo lo que ha dicho en muchas ocasiones como vicepresidenta del Consell, que la situación valenciana es insostenible y que requiere soluciones sin demora. Y recuerdan que la Conselleria de Hacienda, hace un año, cuando era Montoro el ocupante del ministerio, también pedía «una gestión ordenada y planificada de los pagos».

De momento, la estrategia sirve para trasladar la responsabilidad de los impagos a entidades y servicios, que afectan sobre manera al departamento de Oltra (Igualdad y Políticas Inclusivas, del que dependen centros de mayores, menores y personas con discapacidad), al Gobierno de Sánchez.

Compromís marca asimismo distancias políticamente con los socialistas, los aliados en el gobierno valenciano, a través de la gestión de Sánchez. Cuestionar actuaciones del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, es más complicado para la coalición valencianista ya que supone ir contra su propio gobierno.

Sánchez deviene así en un objetivo perfecto para golpear a un rival electoral como es el PSOE sin cargar directamente contra Puig.

La Conselleria de Hacienda y el PSPV, que asisten impávidos a la polémica, confían en que la inyección del FLA puede aprobarse (y llegar) este mes. Antes que los tres últimos años. Habrá que ver.