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Entrevista

Alberto Fabra: "No hay que recortar las autonomías: han mejorado la calidad de vida de todos"

Admite que el PP ha radicalizado algún mensaje «para que se vea que lo que dice Vox ya lo decíamos nosotros»

Alberto Fabra: "No hay que recortar las autonomías: han mejorado la calidad de vida de todos"

zn Mira la política valenciana desde la tranquila colina madrileña del Senado. Sin deseos de regresar a la vorágine de la primera línea que abandonó en 2015, después de unas elecciones que supusieron la salida del PP de la Generalitat. El ambiente en los pasillos de la Cámara Alta es de tiempo de descuento. La sala donde tiene lugar la entrevista, pegada al hemiciclo, está desierta. Fuera, entre cafés y pitillos, los senadores hablan de expectativas de futuro y quinielas. A saber qué deja el 28A.

P Visto desde 2019, ¿era necesaria la alternancia en 2015 con todo lo que había pasado?

R La democracia es alternancia. No sé si sería entonces o después, pero 20 años al frente de una institución es histórico. Se hicieron cosas no tan bien, pero hay que poner el acento en lo bueno.

P ¿El tránsito de estar en el centro del poder a ser un senador más ha sido duro?

R El anonimato tiene su encanto. Cuando dejas de estar en un sitio has de asumir tu nueva responsabilidad y ya está. Yo me he puesto a disposición de los compañeros, porque sigo creyendo que nuestro proyecto es el mejor.

P Las expectativas no son las mejores, aunque la situación es diferente, con partidos nuevos.

R Del bipartidismo hemos pasado a hablar de bloques. El PSOE lo vivió con la aparición de Podemos y el PP lo vive ahora con la irrupción de Vox. Obliga a pactar con proyectos parecidos. Antes era más sencillo, pero la necesidad de consenso es positiva.

P ¿Le seduce un pacto a la andaluza en la C. Valenciana?

R Es que hoy son bloques. ¿Demonizar? Ni en su día a Podemos ni ahora a Vox.

P Es una bofetada también al PP, ¿no?

R A todos, al sistema. El PP y el PSOE han de reflexionar por haber permitido que partidos nuevos hayan surgido. Será que nos hemos estado mirando durante mucho tiempo a nosotros y no nos hemos dado cuenta de lo que pasaba alrededor. No hemos sabido captar la atención de esas personas desencantadas.

P ¿Vox es extrema derecha?

R Me cuestan esos términos. La gente nos encasilla a todos con demasiada ligereza. Hay cosas que me parecen bien y otras, mal. No me veo representado en ese partido. Creo que el PP ofrece con más sentido común y equilibrio aquello que quiere imitar Vox.

P ¿Ha forzado Vox a una radicalización del PP?

R En algunos mensajes no digo que no. Para que se vea que lo que están diciendo ya lo decíamos nosotros, aunque ellos lo digan gritando más o con otras formas. No veo cambio de criterio.

P ¿La legislación del aborto o la de la violencia de género cree que hay que modificarlas?

R No. En violencia de género hay un pacto de Estado propiciado por el PP.

P Que Vox rechaza.

R Yo creo en los consensos. En este país hace falta que todos nos pongamos más de acuerdo, porque tenemos un exceso de tensión y radicalización en todo. Ahora uno no se enfada, se cabrea y tiene que mostrar el descontento.

P ¿Y es mejor la moderación?

R Se consigue mucho más. Siempre hay que intentar los acuerdos. Y si no se logran, explicarlo.

P ¿Cree que hay que recortar el Estado de las autonomías?

R No. Soy autonomista. Hay que ver lo que hemos conseguido en estos 40 años gracias a la descentralización. Hay cosas mejorables, pero las competencias descentralizadas han mejorado la calidad de vida de todos.

P ¿No hay que tocar entonces la educación?

R Lo que creo es que hay que exigir los controles de inspección contemplados en las transferencias. Ha habido una dejación.

P ¿Por parte también de los gobiernos del PP?

R Sí, sí, de todos. Lo que está sucediendo no es consecuencia de este gobierno o del anterior, es fruto de 40 años. Que hayan fallado controles no quiere decir que el sistema esté mal. Yo no comparto que haya que quitar la educación, sí es necesario controlar.

P ¿Las escuelas valencianas adoctrinan?

R El profesorado tiene mucho mérito. Habrá algún profesor que se equivoque, pero eso no debe ser una crítica al sistema en general. Hay que controlar para evitar que profesores concretos den mensajes que no corresponden.

P ¿El castellano está en peligro en la C. Valenciana?

R Lo que pasa es que sufrimos lo que previamente pudo pasar en Cataluña y por eso hay cierto temor y hay que estar cautos para que no pase, porque la cooficiliadad de dos lenguas es una riqueza.

P ¿Hace falta más España?

R No creo que estas máximas reflejen la realidad. La realidad es que hemos dado la vuelta en 40 años a la imagen de España. Somos el país más descentralizado de Europa, de una manera muy rápida además. Eso hace que se generen tensiones y debemos tener la habilidad de evitar que se produzcan.

P ¿Entre esas materias de desgaste situaría todo el debate sobre el catalanismo en la C. Valenciana?

R Preocupa, porque siempre ha habido un intento de contagiar en todo desde Cataluña. Lo veo en el Senado. Para algunos, da la sensación de que Cataluña es más que Cataluña. Pues no.

P ¿Hay que volver a aplicar un 155 en Cataluña?

R Aplicar el 155 quiere decir poner orden en ciertas cosas y que no todo vale.

P ¿Usted es de banderas?

R ¿De Antonio Banderas? (ríe) No lo soy, no.

P ¿Ve un exceso de simbología?

R Y de querer poner etiquetas. Durante mucho tiempo te señalaban por llevar una banderita española. Es un símbolo de todos.

P ¿Cómo lleva ser el único expresidente de la Generalitat del PP no investigado?

R Me da pena. No es un mérito, porque el PP es un partido fundamental en la historia de España y la C. Valenciana, la hemos transformado. Poner en cuestión todo eso por las malas praxis de algunos me molesta. El PP no es el presidente de la Generalitat, el verdadero PP es el último concejal del último pueblo.

P Con tantos casos de corrupción que siguen aflorando, parece difícil poner en valor lo positivo.

R Pero me quedo con eso.

P ¿Apartar a Rafael Blasco fue la decisión política más difícil de su mandato?

R No sé si la más difícil, pero lo fue, porque era el portavoz y una persona de mucho peso en el pasado. No fue fácil, pero la decisión de hacer de la ejemplaridad una seña de identidad estaba tomada.

P ¿Ha habido un cáncer de corrupción en el PP?

R No. El que se haya llevado dinero o haya hecho que otros se lleven, a por él, porque no representa a nadie. Estoy afiliado 35 años y esta gente no me representa, aunque a algunos los conozco. Que la justicia caiga sobre ellos, tengan el cargo que hayan tenido.

P ¿Qué pensó tras la detención de Eduardo Zaplana?

R Me sorprendió, claro, pero que actúe la justicia. Ya nadie pone la mano en el fuego por nadie, excepto por tu familia. Quiero que la justicia actúe, porque la política es un ejercicio necesario en la sociedad.

P ¿Hace mucho que no tiene contacto con Francisco Camps?

R Lo vi en el el Palau no hace demasiado, en los premios Broseta. Hablamos un poco. Pero no tengo un trato habitual, como con muchos otros.

P ¿Usted se ha hecho rico en política?

R No. Tengo lo mismo que tenía o menos. Pero estoy porque quiero.

P ¿Se ha pedido perdón suficientemente o nunca lo es?

R Hemos hecho cosas bien también, como las líneas rojas que algunos no entendían. Lo que pretendía era dejar claro nuestro posicionamiento.

P Puso una línea roja muy restrictiva. ¿Hay que mantenerla ahí?

R Lo han de acordar los partidos. Algunos que me pedían la cabeza de cualquier imputado del PP hoy permiten que esté gente en su partido en estas condiciones. Ha de haber un acuerdo entre los partidos y mantener alguna línea.

P ¿Dónde pondría esa línea?

R Si dijera cualquier cosa distinta de lo que hice sería criticado. En aquel momento difícilmente se podía hacer otra cosa. Había una desconfianza absoluta hacia la política. Había once imputados por temas no menores.

P Y ahora hay dos exconselleras declarando por la compra simbólica de Valmor. ¿No cree que le pueda salpicar el asunto?

R No. Hay que retrotraerse a 2011 con una Generalitat con infinitas dificultades para asumir sus compromisos y gente que no cobraba.

P Estuvieron cerca de la quiebra.

R Ahora el FLA se toma con naturalidad, entonces hicimos presión para que Madrid habilitará algún instrumento que nos diera liquidez y se dijo que estábamos intervenidos. Ahora es falta de financiación, ya no intervención. La Fórmula 1 tenía repercusión positiva, pero no la podíamos mantener. Nosotros teníamos la obligación de pagar, pero el derecho de hacer el gran premio era de Valmor, así que si no se hacía había que pagar dos veces el canon. Eso era lo peor. Era menos malo coger la empresa, negociar con Ecclestone, no hacer los otros dos premios y que no nos cobrara el canon de 72 millones de dólares.

P En definitiva, que no teme que le afecte.

R No. Estoy tranquilo por mí y por quienes participaron en aquellas decisiones. Debíamos dinero a mucha gente y había que resolver.

P ¿Nos puede la megalomanía a los valencianos?

R Las cuentas lo posibilitaban. Tenemos una economía muy diversificada que con un poco de confianza se dispara. Nuestra propuesta ha sido siempre impulsar esa confianza y reducir el sector público.

P Lo redujeron tanto que eliminaron Canal 9. ¿Se arrepiente?

R No. Había que estar ahí. Ahora los partidos que decían no al ERE en RTVV han hecho una televisión con menos gente de lo que proponíamos. Es un absurdo. Fue una decisión complicada, pero era la única que podía tomar.

P ¿Qué opina de la nueva À Punt?

R Se podía haber hecho otro modelo. Canal 9 nació imitando el modelo de RTVE, pero eso no tiene nada que ver con la realidad actual, donde hay televisiones locales y regionales con licencia. ¿Para qué repetir un modelo que no fue bien?

P ¿Y cómo ve la política valenciana desde Madrid?

R Muy tensionada. Es la primera vez que gobierna un tripartito y ha generado mucha tensión.

P Pero ha resistido, que muchos no lo creían en 2015.

R Porque sabían lo que se jugaban. Si creas una estructura con muchos cargos, acabar con ese gobierno significa dejar colgada a mucha gente. Ha unido más la moqueta el gobierno del Botànic que no la gestión.

P ¿Preferiría un gobierno de concentración en la C. Valenciana PP-PSPV antes que ujn tripartito PP-Ciudadanos-Vox?

R Esa posibilidad ahora es difícil. Se perdió una gran oportunidad cuando el «no es no» de Pedro Sánchez. Entonces debían haberse puesto de acuerdo PP y PSOE. Ahora todo se ha tensionado mucho.

P ¿Volverá a aspirar a un cargo de responsabilidad de primer nivel?

R No lo deseo. Estoy orgulloso de haber sido presidente, pero ahora hay otras personas y yo soy uno más de lo que apoyan el proyecto. Mi única aspiración es que el PP pueda gobernar en la C. Valenciana.

P ¿Quiere seguir en el Senado?

R Me gustaría, porque he descubierto sus posibilidades y conocer a gente que trabaja por los problemas de la gente más allá de debates políticos estériles.

P ¿Hay que reformar el Senado para que sea cámara territorial?

R Se puede mejorar, pero hay decisiones que deben ser por un acuerdo mayoritario para que unos no deshagan lo que han hecho otros.

P ¿Como la financiación autonómica?

R Por ejemplo. La C. Valenciana no tiene recursos suficientes para atender a las personas y es increíble. Otra cosa es que hay que reducir el gasto. Nosotros lo hicimos. El Botànic ha hecho algún gasto que no justifica que vaya luego a pedir dinero.

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