El candidato de Ciudadanos a la Generalitat, Toni Cantó, sigue apostando por las medidas que PP y Cs están aplicando en la Junta de Andalucía (con el apoyo externo de Vox) y exportar este modelo a todas las áreas de gobierno. Si la semana pasada ya anunció un refuerzo educativo voluntario en julio, en los centros públicos, que combine inglés, lectura, matemáticas y ejercicio físico a semejanza del modelo andaluz, ayer prometió que si gana el 28A implantará una bajada de impuestos similar a la andaluza, «con alguna peculiaridad valenciana».

Cantó desgranó un paquete de medidas fiscales con el que prevé un impacto total de 300 millones de euros. Se trata de cuatro modificaciones fiscales similares a las que aprueba mañana la Junta de Andalucía como rebajas en los tramos autonómicos del IRPF y en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. La primera de las medidas es eliminar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para «evitar que uno de cada diez valencianos no pueda heredar por no poder pagar».

Bonificaciones en vivienda

La formación naranja también quiere suprimir el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (las hipotecas) porque considera que «aunque actualmente lo pagan los bancos, al final repercute en los clientes», lamentó la responsable del grupo de Economía, Ruth Merino. Cs pretende establecer una bonificación del 100 % en las adquisiciones de vivienda habitual.

La tercera medida es una bajada directa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para reducirlo en un 0,5 % en el primer tramo. Propone también reducir el Impuesto de Patrimonio, incrementando el mínimo exento y «volviendo a dejarlo en 750.000 euros», junto a una reducción en los tramos. Anunció medidas para favorecer a los autónomos en la cotización a la Seguridad Social, como la extensión de la tarifa plana de 50 euros a dos años desde el inicio de la actividad y una «súper reducida» de 30 euros para menores de 30 años y mujeres en entornos rurales.