El blanco y negro está de moda. Se demostró con la polémica fotografía de Pedro Sánchez para la cartelería electoral que tantas suspicacias ha levantado. El retrato, hecho por Carlos Spottorno al presidente del Gobierno, recoge un semblante serio y no hay atisbo de haber utilizado los correctores de Photoshop. Sin embargo, lo más característico es que la fotografía sea en bicolor, un recurso que han coincidido en utilizar los dos candidatos al Consell de PSPV y Compromís, Ximo Puig y Mónica Oltra respectivamente. Las fotografías que han incluido en el franqueo electoral que se distribuye en los hogares valencianos solo utilizan un color distinto al blanco o negro: el color corporativo de cada partido. En el caso del PSPV, es una flecha junto al nombre de Ximo Puig, que evita reflejar el nombre del partido en la cara frontal del sobre, mientras que Compromís es el logo quien da la señal de la identidad del emisor.
Como Puig y Oltra, Rivera y Arrimadas se erigen como los máximos representantes de un partido nacional cuyo líder autonómico, Toni Cantó, no aparece hasta que se abre el sobre. Los personalismos en el PSPV y en Compromís son evidentes tras los cuatro años de legislatura que han liderado como president y como vicepresidenta. Es un mensaje, un valor seguro. En el caso de Cs, la apuesta por los líderes nacionales ratifica el híperliderazgo de Rivera en un partido que cala gracias a su presencia en Madrid.
El PSPV ni siquiera utiliza el logo del partido en favor del retrato de Puig. Solo hay un mensaje: «Vota Ximo Puig». Se prioriza al candidato que aparece con un semblante serio pero afable. Más cercana resulta Mónica Oltra en su imagen, no tan rígida pero sí determinante. El mensaje se repite: Vota Mónica Oltra. Sin embargo, es mucho más llamativo por su tamaño el «Presidenta» que le sucede, que evidencia que la coalición valencianista apuesta doble o nada por llegar a presidir el Consell.
En el reverso del sobre electoral de Compromís está Joan Baldoví, otro de los valores seguros de la formación. También con media sonrisa, se destaca que es «el político mejor valorado de España», escrito en valenciano y castellano. La solapa es naranja, como el color corporativo del partido, que repite el logo y remite a su página web y redes sociales, donde Compromís tiene un fuerte despliegue.
En el interior, la coalición envía tanto la lista a las elecciones autonómicas, con Oltra a la cabeza, como a las elecciones generales, con Baldoví de número uno. En el mismo sobre se envían las dos papeletas electorales: para las autonómicas y para las generales.
En ese caso sí que se diferencian del PSPV. La papeleta de la lista autonómica que lleva a Puig de número 1 va en un sobre diferente a la convocatoria de Pedro Sánchez, cuyo sobre es blanco con el eslogan de la campaña «La España que quieres». Ni rastro del nombre del candidato en el frente del sobre.
En la misma dinámica se mantiene el envío de Cs: una foto de Albert Rivera e Inés Arrimadas en un mitin ocupan la parte frontal con el eslogan «¡Vamos Ciudadanos!». No aparecen los nombres de los candidatos, soloel logo del partido. Por detrás, «La España que viene ya está aquí».
El candidato por València, Toni Cantó, solo aparece en la carta del interior del sobre. En la parte de atrás del programa, está con la candidata al Congreso por València, María Muñoz. En medio de ambos, otra vez Rivera, lo que demuestra una vez más el marcado carácter nacional del partido y la importancia de su impulsor. En el mismo sobre se incluyen las dos papeletas, tanto al Congreso como a las Corts.
Se diferencia del resto de partidos en que está envuelto en un plástico. Esto ha levantado un buen número de críticas por la falta de conciencia ecológica en un momento crítico con la contaminación por plásticos. Desde la formación han salido al paso asegurando que es reciclable. «El pequeño porcentaje que hemos enviado en plástico son de polipropileno, un material totalmente reciclabl». El polipropileno es un material muy parecido al polietileno, que se usa en las bolsas del súpermercado. No es biodegradable aunque sí reciclable, una obligación recogida en la normativa europea.
Sin foto: solo mensaje
En la coalición Unides Podem-EUPV también han optado por el doble envío como el PSPV. Uno para cada convocatoria: Pablo Iglesias para las generales y otro para Rubén Martínez Dalmau, en la convocatoria autonómicas. Cerca de 1,8 millones de envíos en cada uno de los casos, desatendiendo lo que su secretario general decía en junio de 2016, cuando abogaba por no gastar más de 3 millones de de euros en campaña y hacer «un único mailing con todas las papeletas».
El eslogan «La història l'escrius tu» y el logo del partido copan la parte frontal de un formato nuevo, similar al de la tarjeta censal que lleva dentro la lista electoral de la formación. Por detrás, un mantra del partido: «Sí, esto es una carta electoral, pero es la única que no está pagada por un banco». Está escrito en valenciano y castellano y ningún candidato aparece en el sobre.
La del PPCV es la opción más sostenible con el medio ambiente: las tres candidaturas para el Congreso, el Senado y las Corts van en un único sobre en blanco, sin eslogan, sin fotografías y sin candidatos. Ni siquiera el logo del partido aparece en el papel. Según señalaron desde la formación de Isabel Bonig, se trata de un envío nacional por lo que no hay excepciones según la comunidad autónoma.
