El PP contra todo y contra todos, especialmente contra aquellos partidos que pueden arrebatarle el liderazgo del centro derecha, ya sea en la Comunitat Valenciana o en España, los mismos a los que, paradójicamente, necesitan para recuperar la llave del poder. La batalla por esta hegemonía, lo que implica intensificar la apelación al voto útil marcará la recta final de la doble cita electoral del próximo domingo y ayer fue el mensaje principal de los populares de Isabel Bonig.

Rafael Hernando, candidato al Senado por Almería y otrora hombre duro de Rajoy en el Congreso de los Diputados, se centró en atacar a Vox en dos actos en la Comunitat Valenciana (primero en Alicante y después en el cap i casal), mientras que la candidata a la Generalitat, Isabel Bonig, dirigió el tiro a Ciudadanos con el fin de reivindicar el trabajo de oposición del PP al Botànic.

A seis días de la cita con las urnas, los populares prefieren no obsesionarse con unas encuestas que vaticinan una amplia victoria socialista y, en el caso de la Comunitat Valenciana, un margen amplio para la reedición del Botànic. Tanto Hernando como Bonig se refirieron a estos sondeos durante un acto de Nuevas Generaciones, pensado para inyectar ánimo a la tropa, un chute de autoestima en el esprint final.

Hernando se mostró convencido de que Bonig presidirá la Generalitat y la animó a no hacer caso de los sondeos y seguir mirándose en el espejo de Andalucía, donde PP, Cs y Vox pactaron para desalojar a Susana Díaz. «Va a ver un vuelco electoral, lo estamos tocando», aseguró la candidata valenciana que se refirió a datos propios. Con todo, ninguno disimuló la necesidad de movilizar al votante de centro derecha y que este apueste por el partido «verdadero»: el PP.

«No somos un invento de ahora, somos los de siempre», arrancó un Hernando en estado puro. El exportavoz se cebó sobre todo con Santiago Abascal al que reprochó que acusara el PP de ser «la derechita cobarde». «No fue el PP el que salió corriendo del País Vasco», indicó en alusión al líder de Vox, ese que «va a caballo y duerme con una pistola debajo de la almohada». Hernando sacó a relucir las víctimas del PP a manos de ETA: «No recibimos lecciones de nadie». Horas antes en Alicante, Hernando dijo que Vox «es una fuerza que tiene intensidad, pero a veces hace propuestas que parece que están sacadas del quinto gintonic».

Cambio a la andaluza

En el mismo tono faltón, Hernando se despachó a gusto contra Pedro Sánchez, el «presidente que llegó con la mentira y las trampas» y al que acusó de «arrodillarse» ante Otegi. También tuvo palabras hacia el presidente Ximo Puig, quien con el adelanto electoral «ha puesto en bandeja a los valencianos un dos por uno: cambiarle a él y a Sánchez. Hernando mantuvo que habrá un cambio «a la andaluza», y denunció que el Botànic quiere convertir a la Comunitat en una «colonia» de Cataluña. Además, mantuvo que la izquierda manipuló para favorecer una imagen distorsionada del PP. También se refirió a la «monologuista» Mónica Oltra, a la que «se le ha acabado el chollo de las tertulias».

Bonig, por su parte, coincidió en hacer un llamamiento a la movilización y aseguró tener datos que apuntan a que los populares «estamos tocando el vuelco electoral». La candidata se centró en arañar votos en el centro y mantuvo que en materia educativa y lingüística ha sido el PP y Ciudadanos quien ha dado la batalla y se ha gastado dinero en los tribunales.

En el acto intervinieron también el presidente de Nuevas Generaciones, Juan Carlos Caballero; la cabeza de lista por el Congreso, Belén Hoyo, y la alcaldable Maria José Català.