El lema de campaña de Compromís es «Imparables». Las encuestas, en cambio, no son tan optimistas para la cita del 28A... ¿Se sigue viendo presidenta?
El lema «Imparables» tiene mucho que ver con las políticas que hemos puesto en marcha y que nacen del voto valiente de 2015. Nosotros salimos ahora decididos a liderar el nuevo Botànic, con la carta de presentación de estos cuatro años y también de haber sido en 2015 el motor del cambio. En cuanto a las encuestas, en Compromís estamos acostumbrados a navegar «contra viento y encuestas».
Sondeos electorales al margen, ¿qué resultado firmaría?
Firmo que los ciudadanos apoyen las políticas que hemos hecho estos cuatro años y que las políticas se vean lideradas por Compromís.
Puig da por hecho, como dijo en el mitin del pasado sábado en Alicante, que el PSPV volverá a ser la primera fuerza política en la C. Valenciana después de 30 años. ¿Sería una buena noticia para la izquierda o temen verse arrinconados por los socialistas?
Eso, para empezar, es un deseo... Ya veremos qué pasa el 28 de abril... Siempre va a ser una buena noticia para los valencianos que el cambio político de 2015 no solo continúe sino que se refuerce.
¿Le preocupan las malas predicciones que las encuestas dan a Podemos? ¿Teme que no superen la barrera electoral del 5 %?
No me da la impresión de que eso vaya a pasar. Creo que todas las fuerzas políticas que en su día firmamos el Pacte del Botànic somos importantes y necesarias para la consolidación de este cambio.
Usted está insistiendo durante la campaña que su «única» opción de pacto es el Botànic. ¿Le gustaría contar con otras alternativas en el tablero político como le puede ocurrir al PSPV?
Tenemos unas derechas que quieren desmantelar la transparencia, el sistema de prevención de la corrupción, que quieren bajar impuestos a los ricos€ Para nosotros, la política debe ser una herramienta útil que mejore la vida de la gente, que garantice derechos, no que alimente privilegios como plantean las derechas. Además, esas derechas supuestamente democráticas han anunciado que quieren pactar con una fuerza política de ultraderecha, enemiga de la democracia, que su objetivo es recortar los derechos de la gente.
De esa ultraderecha que ha irrumpido en el escenario político, ¿qué es lo que más le preocupa? ¿Qué le genera más rechazo?
La ultraderecha es siempre una amenaza. Se aprovechan de la democracia para destruirla, por eso es una mala noticia que lleguen a los parlamentos. Desde Compromís, vamos a ser una línea de defensa, no vamos a tolerar ni un paso atrás en los derechos.
¿Cómo valora que partidos como PP y Cs hablen sin tapujos de pactar con los ultras de Vox?
Es una anomalía. Ningún partido democrático en Europa pacta con la ultraderecha, ninguno. Es muy lamentable que las derechas españolas, supuestamente democráticas, no le hagan ascos a pactar con enemigos de la democracia.
Hablábamos de las alternativas postelectorales... Frente a la situación de Compromís, los socialistas sí que podrían mirar a izquierda (Botànic) y derecha (Ciudadanos) para pactar. ¿Teme que Puig mire hacia Cs?
A mí me gustaría que el PSPV fuera claro cuando se plantean los pactos postelectorales. Creo que los ciudadanos deben saber qué se va a hacer con su voto. A mí tampoco me sorprendería nada del PSPV, ya lo intentaron en 2015. Nosotros hemos sido claros. Para nosotros es importante mirar a los ojos a la gente y decirles la verdad.
En el caso de que el resultado le diera a elegir, ¿qué haría con Podemos? ¿Los querría dentro del Consell, apoyando desde fuera como este mandato o no tener que necesitarles para gobernar?
Algunos sólo se fijan en los números, a mí me parece enriquecedor que haya tres miradas en el nuevo Botànic. Desde mi punto de vista, Compromís debe liderar el cambio porque ya fuimos el motor y la garantía hace ahora cuatro años. Y todo gracias a nuestra labor contra el PP desde la oposición, siendo valientes como no lo había sido ninguna otra fuerza política.
Y si se reeditara el Botànic, ¿mantendría el mestizaje en las consellerias, el reparto de cargos entre los partidos del Consell?
Sin ninguna duda. Y pongo el ejemplo del reciente temporal de lluvia: seguramente la Conselleria de Agricultura está muy contenta, y Turismo, no. Si hay mestizaje, el debate será entre consellerias, no entre partidos. Yo he visto debatir a gente del mismo partido, cada uno defendiendo su área.
¿Y las consellerias? ¿Compromís reclamaría las mismas? ¿Le gustaría repetir al frente de las políticas sociales?
Voy a ser la presidenta, así que ya todo no puede ser igual [ríe]... Vamos a ver qué pasa el 28 de abril, cúal es el programa de gobierno y entonces sí, quién hace qué.
Una de las consellerias en manos de Compromís ha sido Transparencia. Toni Cantó (Cs) ha anunciado que la eliminará si gobierna. ¿Ustedes la mantendrían como conselleria o, una vez superado el primer mandato, podría incluirse en otra área?
Esa conselleria tiene que seguir, no sé si exactamente con los mismos departamentos, pero sí como una conselleria. Hay que estar en constante proceso de mejora, de autoevaluación y sobre todo de rendir cuentas ante los ciudadanos. Es una conselleria fundamental que debe permanecer.
Para llegar al reparto de sedes y consellerias hay que superar con nota la cita con las urnas. ¿Cuáles cree que serán las claves del resultado de este domingo?
La clave va a estar en si la gente piensa en sus intereses, en cómo ha cambiado su vida en estos años. Si se vota con ese mecanismo, estoy convencida de que mejoraremos los resultados en el conjunto del Botànic y Compromís tendrá un muy buen resultado. Es mejor que no se vote agitando las banderas, ni desde el odio ni el miedo. Si el voto se produce desde las vísceras, el resultado no será tan bueno, aunque estoy segura de que habrá continuidad en el gobierno.
Para justificar el adelanto de las autonómicas al 28A, Puig argumentó que así se «singularizaría» la campaña. ¿Cree que en Madrid alguien sabe que este domingo también hay elecciones en la Comunitat Valenciana?
Esta campaña ha evidenciado que lo de valencianizar y singularizar la campaña no era la motivación principal. Ni un solo minuto del debate de TVE se dedicó a hablar de la vida de los valencianos, eso demuestra que cuando no está Compromís no se habla de lo que interesa a la gente que vive en la C. Valenciana: de financiación, de inversiones, de infraestructuras importantísimas como el Corredor Mediterráneo o del trasvase Tajo-Segura€ A nosotros, nadie desde Madrid o desde Barcelona nos dice lo que tenemos que pensar o decir.
Si los votos de Compromís son necesarios para formar gobierno en Madrid, ¿sólo los darán a cambio de una nueva financiación? ¿De un compromiso firme?
El que quiera ser presidente del Gobierno de España, ya sea Sánchez o Iglesias, el que sea, va a tener que comprometerse con los valencianos. Quien quiera tener los votos de Compromís va a tener que comprometerse por escrito con un sistema de financiación nuevo y con un calendario, junto a unas inversiones necesarias, como la conexión ferroviaria con el aeropuerto de Alicante, el tren de la costa, mejorar las cercanías y la regularización de la deuda. Los valencianos hemos dejado de ingresar injustamente 24.000 millones de euros. No hablo de los 15.000 millones de deuda por la corrupción y el despilfarro del PP. Quien quiera ser presidente del Gobierno de España se va a tener que comprometer con la suspensión del pago de intereses del FLA [Fondo de Liquidez Autonómico]. El FLA es el préstamo de la vergüenza.
Mirando al futuro, ¿cuáles son los principales retos del próximo mandato en la Generalitat?
La lucha contra el cambio climático. Hemos encarado el barco, pero hay que hacer que navegue a todos los nudos que pueda. Es el principal reto al que se enfrenta la humanidad. Además, tiene un potencial de generación de empleo muy grande. Hemos de convertir la adaptación al cambio climático en una oportunidad para vivir mejor, y eso exige valentía. Es el reto de la legislatura que viene: los jóvenes nos piden ese futuro.
Mirando atrás, de todo lo llevado a cabo por el Botànic, ¿de qué se siente más orgullosa?
Me voy a quedar con la Ley de Servicios Sociales Inclusivos, que para muchos es la ley de la legislatura. Va a la médula osea, equipara servicios sociales, a educación y sanidad, junto a las pensiones.
¿Está satisfecha con À Punt? ¿Les acusan de sectarios?
El proceso se hizo desde las Corts, fue la decisión más importante para evidenciar la separación entre los medios y el gobierno. Veníamos de una mala época: Canal 9 había sido la televisión del PP. Esa experiencia nos llevó a que la nueva televisión se construyera desde el Parlamento. Lo haría todo igual.
¿Y con el valenciano? ¿Les ha sobrado imposición y les ha faltado pedagogía?
Siempre falta tiempo para explicar. Tenemos que asumir que el bilingüismo es una oportunidad, no es un problema. Nuestro proyecto es que cuando un niño acabe la educación obligatoria domine los tres idiomas [castellano, valenciano e inglés]. Cuantos más idiomas se saben, más oportunidades de trabajo y más facilidad para aprender otros idiomas. Pero sí, tendremos que seguir explicándolo.
¿Les preocupa que el caso Alquería les pueda afectar en su mensaje contra la corrupción?
Cuando pasa un caso así, siempre es preocupante, tenga una envergadura u otra. Se pierde la confianza en la política y en la democracia. Es importante que desde el primer momento apartamos a la cogerente de Divalterra [de Compromís]. La reacción es importante. El sistema de prevención de la corrupción que hemos impulsado desde la Generalitat se debe extender a otras instituciones, como los ayuntamientos y las diputaciones.
