El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Pablo Casado, improvisó un rápido encuentro con varios centenares de militantes y simpatizantes en Elx, ciudad que ve como «su casa» y que no podía dejar de visitar antes de terminar la campaña electoral. En una jornada que comenzó con un mitin en un hotel de Barcelona y que acabó con otro en Murcia, Casado se reunió durante 45 minutos con unas 300 personas en la Glorieta de la ciudad, que el líder del PP visita asiduamente desde hace años ya que su esposa es ilicitana. «¿Cómo voy a acabar la campaña sin venir a mi casa, a Elche?», confesó.