Día soleado, atrezzo natural tras una cristalera (el mar Mediterráneo), más de una hora de retraso y primer mensaje electoral en clave valenciana. El candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Pablo Casado, ha arrancado su mitin en València con el compromiso de atender las reivindicaciones valencianas. "Yo soy uno mas de vosotros, soy de la Comunitat Valenciana, porque uno es de donde pace no de donde nace", ha comenzado. "Voy al grano. Soy casi valenciano, y el lunes cuando sea presidente, vamos a gobernar y a ocuparnos de esta tierra, que ha estado demasiado tiempo sin respuesta a sus demandas justas", ha indicado sin especificar ninguna petición cocreta. Dicho esto, Casado ha puesto en valor lo candidatos y candidatas valencianos y en concreto, a la candidata a la presidencia de la Generalitat,Isabel Bonig: "la Comunitat no trabaja con bisutería, saca los mejores", ha dicho. Casado se ha dirigido a Bonig, que es "la mejor, va a romper el techo de cristal y será la primera mujer presidenta de la Generalitat".

El acto de Casado, celebrado en una conocido restaurante de la Malvarrosa, trastocó en realidad la estrategia de los populares de Isabel Bonig, que en principio tenían previsto que el lider nacional cerrara la campaña en un acto por la tarde en los Tinglados del Puerto. Un mítin, al que estaban convocados más de 3.000 personas, y que el PPCV mantiene en agenda para esta tarde.

Durante su intervención, en la que Casado se centró en apelar al voto útil para evitar que los apoyos a Ciudadanos y Vox no se trasladen en escaños, también se ha referido al conflicto territorial en Cataluña y para ello, ha clamado que, como valenciano, "no voy a permitir que me llamen apéndice de los paises catalanes". "València no será catalana, no será el anexo de nada imaginario porque tiene lengua propia, patrimonio, historia y cultura", ha afirmado.

En el tono más moderado que ha acompañado la recta final de su campaña, Casado ha insistido en que es necesario unir todo el voto en torno al PP: "Somos centristas, liberales y dialogantes a la izquiera y a la derecha". Por eso ha pedido, "nos pisarnos la manguera". La otra clave de su mensaje ha sido contra el voto del miedo y ha asegurado que no puede haber miedo a exportar el pacto de gobierno en Andalucía, pues todo lo pactado es suscribible por los constitucionalistas: "¿ Miedo de qué?", se ha preguntado. " A la izquierda le da miedo que levantmos las alfombras, que descubramos los chiringuitos, a que ocultaban un millón de personas en las lista de espera", ha indicado.

Por su parte, Isabel Bonig, también ha apelado al voto úti al indicar que si alguien tiene cabeza en la Comunitat Valenciana es el PP. "Nosotros no hemos nacido ayer, conocemos esta tierra, no llevamos un mes y conocemos esta tierra". Bonig ha recordado los momentos duros y díficiles en la oposición en alusión, aunque sin citar, a la corrupción y a lo ocurrido con Rita Barberá. De hecho se le ha quebrado la voz y ha tenido que interrumpir su discurso. Ha recibido la ovación del público al grito de presidenta.

Bonig se emociona al recordar los momentos difíciles del PP

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