año 2001, 75 aniversario. Era un ensayo; sabíamos que acudiría la Reina de Inglaterra por su cumpleaños coincidiendo con el aniversario de la compañía de danza Rambert. Entró, dejamos de bailar, se sentó ella en primera fila con todo su séquito de guardaespaldas situados como farolas en el estudio. Continuamos con el ensayo, era un trío. Mi pierna pasó por encima de su cabeza, tuvo que agacharse un poco, (el estudio se había quedado pequeño) no tenía otra, hacer el movimiento incompleto o ser yo, máxima expresión y fiscalidad. Lo sentí por ella y fui a por todo. De buena mañana, nos explicaron el protocolo monárquico para saludar a Isabel II una vez hubiésemos finalizado el ensayo. A esto volveré más tarde.
Un día de 2002 pude presenciar la actividad en la Casa del Parlamento Británico. Pasillos, política, diálogos sobre la danza. Tenía que estar atenta porque la sabiduría de conocimientos sobre el mundo de la danza desbordaba.
Años después volví a España, a València ciudad natal con un currículum desbordante. Las prioridades personales suelen cambiar. Una emigrante a los 16 años retornando con la edad de 36 sintiéndome extranjera, observé?. cultura, hábitos, sociedad, política?
Curiosidades arraigadas:
- Saber del vecin@ antes de conocerse a un@ mism@.
- Existen más interlocutores que receptores.
- Cantidad de carreteras para llegar a un mismo pueblo. Y después de haberte perdido, desviado, siempre te dicen que ese no era el camino, que existía otro. Así es nuestra geografía y nuestra administración.
- No políticamente correcto? ¿Se silencian mentes con este dicho?
- Noticias vistas como telenovelas.
- Morbo por ver quién comete el acto más ilógico? corrupción, violencia, falsificación...
Llegué a dos colores y ahora fluyen por todas partes representando partidos políticos. Colores llenos de protagonismo, egocentrismo, soberbia, una lucha sorda por querer tener razón, por querer convencer al otro, desprestigiar «lo bueno» que se hizo para empezarlo todo de nuevo. Y digo lucha sorda porque encontré oídos cerrados donde tampoco se leían labios. La excusa de siempre: es el temperamento latino, mediterráneo, «quizás es que eres demasiado anglosajona».
Comportamientos, estrategias, maneras que «inconscientemente» con su ejemplo, educan socialmente llegando a lo que ya empieza a ser la política ciudadana, de barrio, la vecinal. Plataformas, asociaciones, colectivos? Barrios armónicos fisurados por obstinarse con sus creencias individuales. Persuadir para ganar, buscar reconocimiento, colgarse medallas de batallas, batallas imposibles de conquistar sin un apoyo vecinal y social. Creerse dueño de ese trabajo, de ese logro, ahora convertido en «fama» o en prestigio o resistencia sólo trae carencias. La colectividad con diversidades aumenta las fuerzas. ¿La meta?, ¡no llegar a ella!
Ya sabes, si la oposición tiene una buena idea hay que votar en contra aunque estés de acuerdo?Por desgracia es lo común? //// No somos anglosajones en esto? por desgracia. Mensaje recibido por whatsapp - Absurdo!!!
¿Dónde está la autocrítica?
¿Conocemos el valor del significado dimisión? Dimitir es un hecho normal, justo, ético, necesario y educativo.
Comunicación, escucha social. Más huecos en agendas personales, privilegios los justos o para tod@s. Mirad, hablad con igualdad, sin superioridad. Sinceridad ante todo.
Tener un cargo institucional, es un trabajo para mejorar la ciudad, el país y la vida de quien lo habita. Ante la duda de no saber estar al servicio ciudadano siempre existe la opción de evaluarse para mejorar o de dimitir. En una empresa recuerdan las obligaciones a sus trabajadores; incumplidas éstas aparece el despido. Educar con el ejemplo tendría que ser tarea primordial.
Volviendo al protocolo para saludar a Isabel II. Tenía que ser su animal domado. No existía la posibilidad de ser un@ mism@. No sería un encuentro cordial, amable entre dos seres humanos. Soberanía frente a la subordinación.
Jerarquías que no unen; egolatría que destruye. Democracia, política, ciudadanía; aún nos queda mucho por hacer. La sociedad ansiosa por claridad, honradez, desarrollo, evolución, unión, bienestar, ejemplaridad, equidad. Decidí no jugar con el protocolo; me dijeron que a Isabel le hubiera gustado jugar conmigo pero desde sus alturas no decidió dar ese paso; un paso sencillo, de viandante. No se requería la profesionalidad de ejecutar un paso de danza estudiado.
