Ofrendar nuevas glorias a España. La frase, una de las más repetidas en el mitin de Vox en el Museo Príncipe Felipe, resume la parte esencial del mensaje que los líderes del partido de derecha radical trasladaron ayer en València ante unas 5.000 personas que ondearon decenas de banderas españolas, pero ninguna valenciana.
Con todo, el alegato principal del líder nacional del partido, Santiago Abascal; el candidato al Congreso, Ignacio Gil-Lázaro, y el aspirante a la Generalitat, José María Llanos, radica en el desmantelamiento del sistema autonómico porque supone un despilfarro y acentúa los desequilibrios en España para transformarlo en un Estado unitario con un solo Gobierno y un parlamento, ambos en Madrid.
La recuperación de las esencias patrias, el regreso del castellano a las aulas, la libertad de los padres a la hora de elegir el modelo de educación, la eliminación de impuestos como el de sucesiones, el control de la inmigración o la recuperación de las normas del Puig para el valenciano completan la oferta de la ultraderecha, a la que las encuestas otorgan presencia en las principales instituciones en las elecciones del domingo.
Todo ello aderezado por el himno de la Legión (el novio de la muerte) canciones tradicionales de Manolo Escobar y numerosos vivas a España desde el auditorio y aplausos a cada mención al Ejército o las fuerzas de seguridad completaban el decorado. Aún sin llenar la primera planta del Príncipe Felipe, la organización impidió que varios cientos de personas pudieran acceder al recinto, de modo que Abascal tuvo que salir a la escalera a dirigirles unas palabras y explicarles que se quedaban fuera por falta de espacio, una estrategia ya adoptada en otros actos para agigantar la imagen de aforo completo.
Abascal arremetió contra la «derechita cobarde» del PP que lloriquea cuando le llaman «facha» (pese a que tanto él como Gil-Lázaro han formado parte del PP) y que ha aplicado en Cataluña un artículo 155 «de chiste». También lanzó una diatriba contra Ciudadanos, del que se burló de su lema «vamos» porque el partido de Rivera «no sabe dónde va», dijo.
Aseguró que la izquierda aplica en España una ideología «totalitaria» en cuestiones de género que «vulnera la presunción de inocencia de los hombres» y reclamó una educación donde «se hable de Lepanto, del Cid, de Jaume I, Covadonga, el 2 de Mayo y de la conquista de América».
Defensa de la propiedad privada
El líder de Vox recabó muchos aplausos cuando aseguró que los españoles tienen derecho a defender su propiedad privada, aunque no citó directamente al uso de las armas. Alabó a los valencianos «leales a España y nunca al País Valenciano», llamó a frenar al «frente popular de socialistas, comunistas y batasunos» y se declaró harto de que les llamen racistas y de la España «postrada y acomplejada que pide perdón por existir».
El candidato autonómico, Llanos, insistió en que una de las prioridades del partido es acabar con el Estado de la autonomías y llamó a no consentir que se rindan homenajes a «fosas» dando la espalda a «otros caídos», en otro alegato contra las leyes de Memoria Histórica. También anunció que si tienen opción de gobernar auditarán las cuentas de todas las consellerias empezando por la de Igualdad de Mónica Oltra. El acto se cerró con los sones del himno autonómico y del nacional.
