Por primera vez las elecciones a las Corts no coinciden con las municipales ni con otras autonómicas, pero sí con las elecciones generales. Este hecho conlleva varias particularidades. Una de ellas ha sido la de establecer un color diferente para los sobres y papeletas de las elecciones autonómicas (se calculan en 55 millones de papeletas) de color rosa. A ello se suma que la concurrencia de las elecciones generales junto con las autonómicas supondrá un destacado retraso en el escrutinio y la consiguiente difusión de los resultados respecto a comicios anteriores.
La Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) prioriza en el orden de recuento las papeletas del Congreso de los Diputados, después las del Senado y, por último, las de las Corts. El «cuello de botella» se encuentra en este caso en el recuento de las papeletas del Senado, dado que en el caso de las del Congreso se computa únicamente el número de papeletas, mientras que con las del Senado el recuento es mucho más laborioso al tener que contar cada una de las cruces de las mismas. Es por ello que la Consellera de Justicia, Gabriela Bravo, ha indicado esta mañana que no será hasta las 12 de la noche de mañana cuando se cuente con un porcentaje mínimamente consistente para empezar a hacer aproximaciones de los resultados.
A ello hay que añadir, ha señalado Bravo, el considerable aumento del voto por correo para el 28-A en un 235,7 %. Si en mayo de 2015, un total de 54.484 personas optaron por esta modalidad de sufragio, para los presentes comicios este número ha ascendido a 189.655 peticiones de voto por correo por parte de residentes en España, lo que supone multiplicar por más de tres los datos de 2015.
Asimismo, la reiterada petición de algunas formaciones políticas como Unidas Podemos a que los 109.153 valencianos censados como residentes en el extranjero ejerciesen su derecho a voto en las elecciones autonómicas ha dado sus frutos. Según ha indicado Bravo, las solicitudes de voto de los electores que viven en el extranjero se ha duplicado, puesto que se ha pasado de las 6.015 solicitudes de voto en 22015 a las 12.142 para las elecciones de 2019.
Despliegue de personal
El número de electores en estos comicios ha aumentado en 47.916 más que en las pasadas elecciones autonómicas de 2015. Así, para el día de mañana están llamadas a las urnas 3.657.140 personas. Es por ello que, según ha indicado Bravo, para esta cita electoral se constituirán 6.044 mesas electorales (en 2015 fueron 5.763) que serán atendidas por 18.132 personas que ejercerán de presidentes y vocales de cada mesa.
El dispositivo de personal público que se desplegará en la jornada electoral ascienda a 4.806 personas. Esta cifra comprende a los encargados de la apertura y cierre de los colegios electorales y de la preparación de las mesas y urnas, así como a los 2.583 empleados públicos que ejercerán como representantes de la Administración en estos centros de votación. A ellos hay que sumar otras 122 personas que trabajarán en el centro neurálgico de la Ciudad Administrativa Nou d'Octubre en las tares de control del escrutinio, difusión de datos y atención de incidencias, así como más de cien agentes de la Policía de la Generalitat.
Todo ello para unas elecciones a las que concurren 1.789 candidatos y candidatas titulares en las listas de alguna de las 18 formaciones que se presentan a los comicios autonómicos para optar a uno de los 99 escaños. De ellas el 51,8 % son hombres, mientras que el 48,2 % son mujeres, lo que permite cumplir con solvencia con la ley de Igualdad.
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