El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, alertó ayer sobre la «explosión» que ha experimentado el gasto de la Generalitat en los últimos dos años y advirtió de que este comportamiento resta «autoridad moral» al Ejecutivo valenciano a la hora de reclamar un nuevo sistema de financiación. O, dicho con otras palabras, que la infrafinanciación, sin dejar de ser importante, no es el único motivo por el que la Comunitat Valenciana no cumplió con el objetivo de déficit del año pasado y está muy lejos de conseguirlo este año.

Así lo aseguró Escrivá durante una conferencia organizada por el Colegio de Economistas de Alicante y el Instituto Juan Gil-Albert, en la que analizó la evolución de la economía española y la situaicón de los presupuestos públicos.

Bajo «vigilancia especial»

En este sentido, el presidente de la AIRef recordó que hace solo unas semanas la institución recomendó al Ministerio de Hacienda someter a «vigilancia especial» a la Comunitat Valenciana ante las elevadas probabilidades de que la autonomía vuelva a incumplir el objetivo de déficit. En concreto, según sus cálculos, el Consell registrará en sus cuentas un agujero del -1,4 % del PIB frente al -0,1 % autorizado para el conjunto de las autonomías.

Una cifra incluso peor que la registrada en 2018, cuando el déficit valenciano alcanzó el -1,3 %, por lo que también se ha dirigido ya a la Generalitat para «preguntarle qué hará para corregir esta situación».

Escrivá reconoció que la Comunitat Valenciana -al igual que la Región de Murcia, la otra gran incumplidora- se encuentra infrafinanciada y dio por buenas las cifras de diferentes estudios que estiman en unos 1.300 millones anuales los recursos que el Consell deja de ingresar anualmente por este motivo.

Por ello, instó a cambiar cuanto antes el sistema. Es más, el presidente del organismo responsable de velar por el control de las finanzas públicas en España reconoció que habían propuesto al Gobierno que se establecieran objetivos de déficit diferenciados para cada comunidad en función de su punto de partida, ya que los actuales los considera «excesivamente exigentes» en el caso de la C. Valenciana. Una propuesta que fue rechazada.

A pesar de todo lo anterior, José Luis Escrivá, dejó claro que el incumplimiento del año pasado y el que se prevé para el actual 2019 no es responsabilidad única de los menores recursos que recibe el Ejecutivo valenciano y lo relacionó, también, con la «explosión del gasto» que ha realizado la Generalitat Valenciana, con crecimientos por encima del 7 % en los dos últimos ejercicios, frente al 2 % del resto de autonomías.

Gasto per cápita

Así, señaló que, si hasta ahora la Generalitat Valenciana tenía un gasto primario per cápita por debajo de la media -un indicador que mide lo que invierte una Administración pública sin tener en cuenta los intereses de la deuda y corregido con algunos factores como el envejecimiento de su población-, en los dos últimos ejercicios la situación se ha dado la vuelta. En concreto, según las cifras que facilitó, si en 2017 el gasto per cápita de la Generalitat se situó 60 euros por debajo de la media nacional, el año pasado fue de 56 euros superior y para 2019 gastará hasta 143 euros por persona más que el conjunto de autonomías.

Una situación que, a su juicio, le hace perder «autoridad moral a la hora de discutir la financiación», por lo que pidió al Consell la adopción de medidas para enderezar sus cuentas.