El vicesecretario general del PSPV volvió a insistir ayer en la idea de que tanto Compromís como Podemos deben reconocer a Ximo Puig como próximo presidente de la Generalitat y de un Consell donde aseguró que habría «mayoría de consellers socialistas».

Así, Mata rompe con cualquier posibilidad de un reparto equitativo entre PSPV y Compromís como se produjo en 2015, con un peso de 50-50, algo que no parecía factible debido al holgado resultado electoral de los de Puig respecto a los de Mónica Oltra.

En una entrevista a Europa Press, Mata también se refirió al tercer socio a integrar el pacto. El papel de Podemos en el Botànic II está aún por ver y en el mestizaje en conselleries, Podemos no participará, dijo Mata. sino que tendrán una presencia «transversal». La confluencia de altos cargos en las distintas áreas se restringe para PSPV y Compromís, las dos fuerzas «hegemónicas y mayoritarias», tal como está configurado actualmente el Consell.

Ayer Podemos convocó a los medios de comunicación para dar su propio toque de atención a los socios. Insistieron en retomar el contacto con ambos partidos con el mismo pretexto que antes de elecciones. Se tiene que «revisar» el pacto del Botànic y ver cuánto de lo firmado se ha cumplido y qué se ha quedado en el camino. Una evaluación que se hace más necesaria ahora, tras las elecciones del 28 de abril, donde el tripartito de PSPV, Compromís y Podemos (en coalición con EUPV) solo han logrado adelantar en dos escaños al bloque de PP, Cs y Vox.

Podemos, a diferencia de Mata, no quiso tratar cuestiones futuras y de presencia en el Consell. Se limitaron, como en Compromís, al «primero el qué y luego el quién» y no entraron a evaluar quién gestionaría mejor la cartera de Hacienda por la pugna que los de Puig y Oltra mantienen por su control.

El análisis de la legislatura, que la formación tiene avanzada y podría presentar a final de semana, es una evaluación final que evite «tentaciones personalistas» y partidismos en el diseño del próximo gobierno. «Es la mejor forma de iniciar una negociación sin que haya golpes en el pecho», sostuvo el secretario general, Antonio Estañ.

Junto a la exdiputada Fabiola Meco, recordó a Ximo Puig que el PSPV no tiene mayoría absoluta y que por tanto no tiene margen para decidir si Podemos está o no dentro del gobierno, algo que dan por hecho. Recordaron que han sido los propulsores de algunas medidas estrellas del Botànic. Aún así, hay que ir más allá porque el Botànic ha perdido apoyos con el descenso en votos de Podemos y Compromís.

En Podemos no gusta que los socialistas crean tener el control de las negociaciones y de la reedición del pacto, que tiene que avanzar el derechos sociales, medio ambiente y democratización. Aseguraron que tienen independencia para negociar el pacto del Consell al margen de lo que suceda en Moncloa entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias que, a priori, podría ser el mismo que en la Generalitat.

En este sentido, no ocultaron su sorpresa de que el presidente del Gobierno en funciones se plantee otras opciones y que los socialistas defiendan un modelo en la C. Valenciana y otro a nivel estatal. Señalaron que repetir un gobierno en minoría tendría consecuencias para los valencianos, como seguir sin avanzar en la remodelación del sistema de financiación autonómica o en la reversión de la privatización de la AP-7.