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Negociación

Puig y Oltra abren el camino a un nuevo Botànic con mestizaje

Los líderes de PSPV y Compromís coinciden en que el gobierno ha de ser único, no un reparto de conselleries

Puig y Oltra, en la manifestación del 1 de mayo, en su único encuentro hasta ayer después de las elecciones. f. bustamante

Toda gran ópera necesita una obertura importante. Cézanne pintó a su hermana interpretando al piano en casa el famoso inicio de Tannhäuser, de Wagner. El preludio del nuevo Botànic también ha sido en la intimidad: el primer encuentro medianamente serio de Ximo Puig y Mónica Oltra tras las elecciones autonómicas del 28 de abril tuvo lugar ayer a la hora del aperitivo en un domicilio particular, lejos de cámaras y observadores indiscretos.

La reunión fue el prólogo a la negociación a tres bandas de un nuevo acuerdo de gobierno, donde estarán de nuevo PSPV, Compromís y Podemos (unido esta vez a EUPV), con la novedad en esta ocasión de que los morados quieren entrar en el ejecutivo. Ese diálogo formal y previa convocatoria oficial comenzará el próximo martes, día 14, a las puertas de la fecha tope para la constitución de la Mesa de las Corts, la primera cuenta en el rosario hacia un nuevo acuerdo tripartito de las izquierdas.

El presidente y la vicepresidenta de la Generalitat quisieron tener un primer acercamiento entre quienes han liderado el Consell en la última legislatura, antes de sentar a la mesa a Podemos, socio externo hasta ahora.

No hubo grandes asuntos a abordar, «generar afectos antes de empezar a hablar de política», muy en la línea botánica que Oltra ha subrayado en alguna ocasión, señalaban ayer en el entorno de los protagonistas. Algunas cuestiones, no obstante, sí han empezado a quedar claras, según ha podido saber este diario: por parte de la coalición valencianista y del PSPV hay un clima favorable a continuar con la fórmula iniciada en 2015. Y a no alterar el método del mestizaje, la imbricación de cargos de los dos partidos en las distintas conselleries, evitando así los departamentos estanco. Es la idea de formar un gobierno único, no con áreas de poder repartidas por partido.

Los socios del Consell entienden que Podemos es consciente del resultado electoral y no reclamará espacios por encima de lo que proporcionalmente le correspondería. Lo que continúa en el aire tras la cita «informal» de ayer, según las fuentes consultadas, es el reconocimiento público por parte de Compromís de que, con los resultados del 28A, Puig continuará al frente del ejecutivo, como reclaman los socialistas de cara a abordar la composición de la Mesa de las Corts.

Equilibrios internos

Tampoco el encuentro supuso avances sobre los equilibrios internos en el futuro Botànic (o cómo sea bautizado): el PSPV considera que le corresponde un mayor peso de acuerdo con las votaciones del 28 de abril. Unidas Podemos no levantó la voz ayer contra el encuentro de dos de los tres líderes del previsiable futuro tripratito. Lo revistió de normalidad. La reacción tiene que ver posiblemente con que el líder de la coalición morada fue informado de la reunión enseguida por Oltra. Incluso quedó a tomar un café con ella por la tarde. De nuevo, a la búsqueda de generar empatías y buenas vibraciones antes de la negociación política de verdad, señalaron varias fuentes.

Después de las elecciones autonómicas y generales, Puig y Oltra solo se habían encontrado el 1 de mayo, cuando coincidieron en la tradicional manifestación organizada por los sindicatos. Fue poco más que un saludo y un abrazo rodeados de cámaras.

Con los encuentros de ayer, los tres partidos trasladan una imagen compacta después de días de cruce de declaraciones, con untono que se iba elevando. Oltra aparece además con una imagen de centralidad (y bisagra) en la negociación, al ser la que se reunió con los otros dos líderes por separado y de manera consecutiva. La obertura sonó bien. Sin estridencias. Ahora habrá que esperar a la ópera. A partir del martes.

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