La tentativa de Ciudadanos para que Vox tenga presencia en la Mesa de las Corts apenas tendrá recorrido. De momento. El reglamento del parlamento valenciano señala que el órgano rector estará compuesto por cinco miembros, el presidente o presidenta, dos vicepresidentes o vicepresidentas y dos secretarios o secretarias.
Y así es como se constituirá este jueves, en la sesión inaugural de la nueva legislatura tras las elecciones autonómicas del 28 de abril, la cámara valenciana, con cinco miembros.
Sin embargo, el partido que lidera Toni Cantó planteó días atrás que todos los partidos estuvieran representados en la Mesa, como publicó el diario ABC, lo que daba la posibilidad a la derecha radical de entrar en el órgano de dirección de la cámara. En Cs sostienen que si son seis los partidos representados en las Corts, la Mesa puede ampliarse a ese número y que en todo caso se podría invitar a Vox a participar sin voto e insisten en que todas las voces tienen que estar representadas y recuerdan que Vox (10) tiene más escaños que Podemos (8).
Ciudadanos, que en campaña se mostró partidario de importar a la Comunitat Valenciana el pacto andaluz, hizo la consulta a los letrados de la cámara, que no tienen constancia de que se haya presentado ningún escrito sobre esta cuestión, que tampoco se abordó en la reunión de la Mesa celebrada ayer. La consulta fue verbal, señalan en Ciudadanos.
Pero el plan de Cs para dar voz a Vox resulta complicado. Para ampliar el número de representantes de la Mesa se hace necesario un cambio en el reglamento o un acuerdo por mayoría absoluta del órgano rector y de la junta de portavoces, algo que en ningún caso puede abordarse antes del jueves y que no parece factible tampoco en el futuro porque los partidos de izquierda (con mayoría absoluta en las Corts y en el futuro órgano rector) ya han mostrado su intención de que Vox quede fuera de la Mesa.
En cambio sí tendría representación con una de las dos secretarías, Unidas Podemos. Vox ya criticó la pasada semana que se le dejará fuera de esta órgano.
De esa forma, las Corts dejarán fuera a la ultraderecha como se apresta a hacer también el Congreso de los Diputados, donde PSOE y Podemos ultiman un acuerdo para la Mesa con presidencia socialista y otros dos puestos, mientras PP, Cs y Podemos contarían con dos cada uno y quedarían fuera tanto la formación de Santiago Abascal como los partidos nacionalistas e independentistas. Este órgano en Madrid está compuesto por nueve representantes frente a los cinco en las Corts.
«Pregunten a Cantó»
El síndic adjunto de Ciudadanos (Cs) Juan Córdoba (que abandona las Corts al no repetir como diputado) fue preguntado ayer sobre la presencia de Vox en la Mesa que pide su grupo. Su respuesta fue que Cs tendrá otro equipo y que la pregunta debe responderla Cantó.
Ayer mismo, los portavoces del PSPV-PSOE y Compromís en las Corts, Manolo Mata y Fran Ferri, reiteraron su intención de que las fuerzas del Botànic mantengan la mayoría (tres) de los cinco puestos de la Mesa del parlamento y que los otros dos corresponda decidirlos a las derechas. Por su parte, el secretario general de Podemos, Antonio Estañ, y el diputado del PP Jorge Bellver se remitieron al reglamento.
Respecto a una posible provisionalidad de la futura Mesa (no hay acuerdo sobre su composición) y preguntado por si la ciudadanía entiende el reparto de poder que van a realizar los partidos, Ferri aseguró que a las personas con las que habla, la Mesa les importa bien poco. «Les importa lo que sale de las Corts, no la composición: las leyes que se hacen y cómo se aplican esas leyes».
Mientras, respecto a la negociación que se abre para conformar el nuevo gobierno de izquierda, el síndic del grupo socialista, Manolo Mata, aseguró que el «qué» (las políticas que se pondrán en marcha) ya está claro: desarrollar las 80 leyes que aprobamos y que son 100 % botánicas, aseguró.
Admitida denuncia contra Vox
Mientras, un juez de Reus (Tarragona) ha admitido a trámite una denuncia contra Vox y su candidato a las municipales en Madrid, Javier Ortega Smith, por un delito de discriminación por haber asegurado en un acto en València en 2018 que «el enemigo común es la invasión islamista».
La asociación musulmana Watani interpuso la denuncia tras un mitin que Smith ofreció el 16 de septiembre de 2018 en València, por el que la Fiscalía Provincial valenciana ya abrió diligencias por un delito de odio por discriminación al colectivo musulmán.
«Nuestro enemigo común, el enemigo de Europa, el enemigo de la libertad, el enemigo del progreso, el enemigo de la democracia, el enemigo de la familia, el enemigo de la vida, el enemigo del futuro se llama la invasión islamista», sostuvo Ortega.
