Los candidatos a la alcaldía de València, con la excepción de Joan Ribó, gozan de poco predicamento en sus barrios de origen o en los que residen. Así al menos queda reflejado en los resultados, por barrios, de las candidaturas más votadas en las elecciones autonómicas del pasado domingo que ha facilitado el Ayuntamiento de València.

En Patraix, el barrio de Joan Ribó, Compromís ha sido la fuerza más votada el 28A, con un 23% de los sufragios, desbancando al PP que fue la fuerza más votada en 2015, con un 26,8% de los votos, cuando Compromís accedió gracias al pacto de la Nau al gobierno municipal. Ribó si ha tenido, por tanto, tirón en su barrio.

Compromís también es el partido más votado en el Cabanyal, el barrio de la portavoz socialista y candidata a la alcaldía del cap i casal, Sandra Gómez, vecina del Cabanyal de toda la vida, un barrio en el que ha vuelto a afincarse tras varios años residiendo en el centro de la ciudad. El PSPV ha quedado el segundo en este antiguo barrio de pescadores y es el principal impulsor del nuevo plan urbanístico que sustituirá al de la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez.

El PP, el partido de María José Català, natural de Torrent y empadronada desde el pasado mes de diciembre en el barrio de la Ciutat de les Arts, tampoco ha logrado ser la fuerza más votada. En este barrio, uno de los más exclusivos de la ciudad, gana Ciudadanos, con un amplio 27% de los sufragios (1.059 votos).

El barrio del candidato de Ciudadanos, Fernando Giner, es Jaume Roig, en el Pla del Real, uno de los distritos de rentas altas de la ciudad, donde no gana el líder de la formación naranja sino el PP con casi un 33% de los sufragios, frente a los 25,6 de Ciudadanos.

El PP también gana en la Petxina, el barrio de la candidata de Unidas Podemos, María Oliver, y también lo hace en l'Eixample, el distrito donde reside el candidato de la formación de ultraderecha Vox, José Gonsálbez.