El triplete electoral que estaba previsto para el 26 de mayo se truncó cuando Ximo Puig adelantó las elecciones autonómicas. Así, los comicios europeos unían su suerte a las municipales condicionadas por los resultados del 28A.

Hoy se cierran ambas campañas. La europea ha pasado de puntillas por el espacio informativo, como sostienen PP, Unidas Podemos y Compromís, que coinciden en que han tenido que doblar esfuerzos, mientras que en el PSOE son más optimistas y, según Inmaculada Rodríguez-Piñero, la coincidencia de convocatorias ha sido «crucial» porque Europa «también se construye desde lo local».

Sin rastro de líderes nacionales

Ha sido una campaña más dura y dificultosa al tener que competir por protagonismo y en la C. Valenciana el apoyo de los líderes nacionales ha sido escaso en comparación con las generales y autonómicas. En 15 días, Pedro Sánchez solo ha visitado una vez la C. Valenciana, como Pablo Casado. De Albert Rivera y Pablo Iglesias ni rastro. La presencia de los líderes nacionales se ha repartido en el resto de autonomías.

Los pactos de gobierno en Madrid y en el Consell han eclipsado parte de la campaña de las europeas. Así lo sostienen tanto el candidato de Compromís, Jordi Sebastià, como el del PP, Esteban González-Pons. Si todo va bien, ambos repetirán en Bruselas, pero coinciden en que el marco estatal se ha apoderado del discurso. «Las europeas son más importantes, pero menos relevantes», lamentó el popular.

Lo cierto es que la participación en 2014 fue del 49,1 frente al 70,1 de las municipales de un año después. Hoy, la desafección es el principal enemigo de las urnas europeas. Por ese motivo ha sido una campaña «intensa» para Esther Sanz, de Unidas Podemos, porque se ha tenido que desplegar en cada municipio el argumentario sobre la importancia de la Unión Europea.

El mensaje de los candidatos se ha centrado en señalar que la convocatoria de este domingo es «histórica», como señaló Rodríguez-Piñero. En su caso, es optimista porque ha detectado que la ciudadanía es hoy más consciente de la relevancia de estas elecciones. Para Sebastià, se debe a la crisis citrícola que, «por desgracia», ha mostrado a los valencianos qué tipo de acuerdos se aprueban en Bruselas.