En su cabeza tiene 3.000 gestos, probados estadísticamente, que revelan aquello que uno no puede ocultar. Javier Torregrosa, profesor del Master de Comunicación No Verbal Científica de Florida Universitaria y experto en formar en la materia a policías y guardias civiles, analizó ayer el debate a seis en Levante TV. Sólo estudió la comunicación no verbal: la puesta en escena de los candidatos. Ahí, asegura, Toni Cantó fue el vencedor. Pero más interesantes que las notas globales son sus observaciones, asesoradas por su colaboradora Alba Antoranz.
Toni Cantó (Ciudadanos). «Ha estado seguro, convincente, empático, encantador y seductor en la comunicación no verbal. El mejor de todos. Posiblemente porque es actor y lleva muchos años de rodaje. Mostró una postura muy firme, sin tambalearse en ningún momento; el mentón ligeramente hacia abajo, lo cual conecta con el interlocutor con más eficacia. Tuvo un equilibrio perfecto en el uso compensado de ambas manos y fue el único de todos que sonrió a la cámara, con una mirada seductora. Seguro y empático. Pero dos gestos le traicionaron. Al anunciar que iba a promover la igualdad, dio un paso hacia atrás, lo cual evidencia una contradicción entre comunicación y gestualidad. Y otro „de mayor calado político„ fue cuando, al afirmar que Ciudadanos no va a pactar con ningún partido, se rascó detrás de la oreja derecha. Y eso significa que esconde algo».
Elena Bastidas (PP). «Ha comunicado muy bien, pero con un tono de defensa y demasiado a la ofensiva a veces. Tanto su gestualidad como su paralingüística (tono de voz, volumen, velocidad en el habla) han mezclado la fiereza del ataque con una actitud a la defensiva, muy propia de quien está abroncando a sus contrincantes. Se observa en dos detalles: un mentón elevado en ocasiones (signo de defensa o altivez) y unas manos en posición de M4: las palmas encaradas hacia sus rivales en el plató, lo cual genera una barrera y mucha distancia. Continuamente ha apuntado con el dedo índice, un símbolo típico del ataque. Ha utilizado la mano derecha, que es la mano de control, salvo en los momentos en que atacaba, que pasaba a gesticular con la izquierda: como atacando desde la emoción».
Ana Botella (PSPV). «Ha sido eficaz en la transmisión de sus ideas, con seguridad, pero con fallos en el tono de ataque en su gestualidad y paralingüística. Ha demostrado mucha seguridad con una postura firme y con muy poco movimiento, así como con un tono y volumen seguros. Sin embargo, su cabeza ha apuntado desde el inicio hasta el final en dirección contraria a su vecino, Toni Cantó. La postura de la cabeza informa de dónde está el interés. Se la notaba incómoda junto a Cantó. Es la única cabeza de todas que presentaba este rasgo no verbal. También exhibió las manos en una postura triangular o en V, que se interpreta como creer que estás en posesión de la verdad».
Ricardo Sixto (EU). «No es el que mejor ha comunicado, pero sí es quien más lo ha hecho desde el corazón Ha estado muy distinto a los demás. Continuamente utilizó su mano izquierda para acompañar el discurso con un tono conciliador. Esto quiere decir que habla emocionalmente, espontáneamente, Que dice lo que siente, sin imposturas. La parte no tan positiva es que se recolocaba demasiado; eso refleja inseguridad».
Ángela Ballester (Compromís-Podem). «Ha tenido una actitud equilibrada, espontánea y natural. Empezó realmente mal: con un volumen muy bajo y un tono muy agudo que trasladaba inseguridad. Pero según avanzaba el debate, fue de las personas que más naturalidad, seguridad y equilibrio tuvieron entre la voz y sus gestos. Se la veía muy coherente. Tanto Sixto como Ballester estaban constantemente en posición de M2, cuando las palmas de las manos miran hacia tu propio cuerpo. Eso significa que creen en lo que están diciendo».
Yuri Aguilar (UPyyD). «Aunque estuvo bien, acusó más la inseguridad que sus oponentes. Se mordió las uñas un par de veces, se hacía autoabrazos, se enganchaba con ambas manos al atril en una macrofijación para el alivio de nervios y la descarga emocional. También se recolocaba sobre su posición, lo cual indica nervios ocasionales».
