El Partido Popular se rehizo ayer del varapalo que sufrió en las autonómicas de mayo y recuperó la posición de primera fuerza política de la Ribera en una dura pugna con Compromís que, pese a la coalición con Podemos, no ha podido revalidar esa posición de privilegio siete meses después pese a que gobierna en muchos ayuntamientos.
El PP fue la fuerza más votada en más de 20 municipios -a falta del recuento final en un par de pequeñas localidades-, si bien entre ellos se encuentran todas las grandes ciudades de la comarca salvo Sueca. Los populares recuperan de forma sorprendente municipios como Carcaixent, Carlet o Cullera, que perdieron en las municipales de mayo a manos de Compromís y PSOE, respectivamente. Cierto es que el resultado logrado por el PP dista mucho del conseguido en las generales de 2011 cuando, pese a perder votos, logró la victoria más amplia de la historia.
La coalición Compromís-Podemos que lideraba el exalcalde de Sueca, Joan Baldoví, fue ayer la más votada en 19 localidades, de las que la de mayor tamaño es precisamente la capital de la Ribera Baixa, mientras que en otros muchos municipios fue la segunda fuerza, por delante de PSOE que, por contra, sólo fue el partido mayoritario en cuatro poblaciones y queda como tercera fuerza política de la comarca, por delante de Ciudadanos y de Esquerra Unida.
Si Joan Baldoví recibió el apoyo mayoritario de sus conciudadanos para renovar el escaño en el Congreso, la exalcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, cabeza de lista del PP, también se impuso en su ciudad, donde tras los comicios un tripartito formado por Compromís, PSOE y Esquerra Unida le cerró las puertas del gobierno municipal.
