Lo que no pudieron conseguir torbellinos electorales llamados Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero o Mariano Rajoy, lo que fueron incapaz de lograr los grandes trasvases de votos de un Partido Socialista que en el 82 se disparaba a los 202 diputados o un Partido Popular que tocaba techo en 2011 con 186 escaños, ha sido posible con la alianza electoral de dos formaciones políticas jóvenes. Una, Compromís, nació en 2010 como coalición. La otra, Podemos, surgió en enero de 2014. Y la entente cordiale entre ambas formaciones ha permitido que, de los 43 municipios valencianos que habían votado al mismo partido en las elecciones generales desde 1982 y resistían fieles a las mismas siglas, nueve de ellos hayan abrazado la máquina electoral pilotada por Mónica Oltra y Pablo Iglesias.

Compromís-Podemos ha conseguido desbancar al PP como lista más votada en unos comicios estatales en Ador, Ràfol d'Almúnia, Sanet i Negrals y Parcent. Nunca había ocurrido en 33 años de bipartidismo imperante. Y a la primera, los naranja y morados han abatido a la gaviota popular.

Asimismo, Compromís-Podemos ha arrebatado al PSPV el título casi vitalicio de partido más votado en cinco poblaciones valencianas: Otos, Carrícola, Aín, la Pobla Tornesa y „lo más histórico de todo„ en Costur, uno de los dos únicos municipios de la Comunitat Valenciana (el otro es Soneja, que resiste socialista) donde siempre, siempre, había ganado el mismo partido político: el PSOE.

En las 37 elecciones celebradas desde el inicio de la democracia hasta las del domingo „locales, autonómicas, generales, europeas„ siempre habían ganado los socialistas en esta población de l'Alcalatén de casi 600 habitantes.

El botànic Cavanilles destacó de Costur que se encontraba en «una situación incómoda entre peñas iguales y descarnadas». Esas peñas iguales y descarnadas del paisaje parecían una metáfora del perfil de sus votantes: casi iguales y descarnados con el resto de opciones políticas hiciera lo que hiciera el PSOE.

Ya fuera el GAL, la corrupción del ocaso felipista, la gestión de la crisis del zapaterismo o el hundimiento de sello Almunia o Rubalcaba. Siempre ganaba el PSOE. Desde el 100 % de votos que cosechó en las municipales de 1979 „no hay registro de ningún voto a otras candidaturas„ al 67 % que obtuvo el PSPV en las elecciones autonómicas de 1995 que entronizaron a Zaplana, el 66 % que apoyó al PSOE en las generales de 1996 que instalaron a Aznar en la Moncloa, o el 47 % de sufragios con los que Rubalcaba ganó a Rajoy por diez puntos de diferencia en 2011.

Año I de la Transición en Costur

Al fin, Costur ha cambiado. Y de forma contundente. De los 348 votos emitidos, Compromís-Podemos ha logrado 116 votos, el PSPV 89, el PP 70, Ciudadanos 41, EU 9 y el resto 9, más cinco blancos y nueve nulos. La formación que quería aupar a Pablo Iglesias a La Moncloa supera en ocho puntos de porcentaje de voto a los socialistas.

La Transición „o al menos la alternancia democrática del sistema„ ha llegado en 2015. El mismo alcalde socialista, Gonzalo Centelles Nebot, mantenía la alcaldía desde 1979 siendo reelegido ocho veces. En las municipales de hace siete meses, aunque el PSOE fue la lista más votada, el candidato de Compromís fue investido alcalde gracias al voto del único concejal del PP. Ahora, el domingo se produjo lo nunca visto: el más votado en unas elecciones no fue el PSOE, sino Compromís-Podemos. ¿Celebrar la victoria? «Aquí vamos muy liados cuadrando los números del presupuesto», responde al teléfono el nuevo alcalde, José Maximino Portalés, que no se permite ni una mínima licencia para celebrar el triunfo. Toca trabajo.

Política en la calle

En total, Compromís-Podemos ha ganado en 109 municipios valencianos, el 20 % del total. El cambio también ha llegado a Ador, donde el PP había ganado todas las generales, todas las municipales, todas las europeas y todas las autonómicas salvo las últimas desde 1982.

En Ador siempre habían controlado el ayuntamiento los populares hasta que en la anterior legislatura irrumpió el pacto entre Gent d'Ador y el PSPV. El domingo, la alianza Compromís-Podemos pulverizó la hegemonía del PP al batirle por 327 a 283 votos.

Al término del recuento, cuenta Josep Ferrer „líder de Compromís en esta población de la Safor„, la sorpresa fue general. «No nos lo esperábamos», confiesa. No tiraron traca. Tampoco habían hecho campaña: apenas dos pancartas y un puñado de carteles. «Pero se ve que la gente está más abierta y libre, que se inclina por formas de la nueva política y no de la vieja», destaca Josep. Él cree que esto afianza el cambio producido en el ayuntamiento y que puede «marcar tendencia» para el futuro de Ador. De todo, lo que más le satisface es un hecho simple pero con gran calado simbólico: «Ahora en la calle se habla de política. Y eso antes no pasaba».