A las 11.45 del mediodía y a escasos metros de la sede socialista de Blanqueries, Albert Rivera protagonizó ayer el acto central de campaña de Ciudadanos (C's) en Valencia. El lugar elegido „la Plaça dels Furs„y el momento „a un día del debate a cuatro„ no pasaron desapercibidos para los centenares de personas que se congregaron. Ni para los protagonistas.
Así, fue el único de los portavoces que se arrancó en la lengua propia „con un escueto 'bon dia, gracies per venir a aquest acte'„ y explicó que «tenía dos opciones: preparar el debate cómo han hecho otros o estar aquí con vosotros. He preferido la segunda». El candidato tomó la palabra después de que un hombre ataviado con una camiseta naranja y con una bicicleta irrumpiera en el mitin para lanzar consignas. «A ver si cantan el cara al sol y se quitan la careta» fue una de las frases que pronunció.
El episodio fue mucho más pacífico que otros lances similares recientes: el espontáneo fue acompañado por un miembro del equipo de seguridad y se fue por su propio pié. Y el líder de C's no esquivó la situación: «No hay reventadores ni amenazas suficientes en España para parar a Ciudadanos».
A su vez, también identificó el reciente «ataque» en Barcelona con Podemos: «Les pido que condenen públicamente la violencia, también de los suyos». Y recordó un lance en Vallecas, donde «un socialdemócrata y su perro socialdemócrata junto a diez amigos iban a venir a levantar la mesa y amenazaron a nuestros compañeros de partido».
Promete el corredor mediterráneo
En terreno económico, Rivera prometió que si gobernamos «finalizaremos de una vez el corredor mediterráneo, una infraestructura vital para las empresas valencianas. No haremos como otros y sus proyectos como el aeropuerto de Castelló». De hecho, estimó que la consecución del proyecto ferroviario permitirá un ahorro de un 25 % de los costes a las firmas de la C. Valenciana. Por otra parte, Rivera prometió una ley de financiación «justa» y un fondo de cohesión territorial que permitan paliar las diferencias entre territorios en campos como la sanidad: «Aprobaremos un catálogo común para que todos los residentes en España puedan recibir los mismos servicios aunque vivan en diferentes lugares» y apostó por un mejor desarrollo de la Ley de Dependencia: «Estos días he conocido casos de gente a la que le habían reconocido el derecho una vez fallecida. Un dependiente no debe arrastrase por las ventanillas ni depender de la pugna de administraciones». Rivera también entró en el tema identitario y argumentó que «aquí sabéis llevar con orgullo ser valencianos y españoles. Que nadie rompa esto, tal cómo están haciendo en Cataluña».
Por último, abordó el escenario educativo: «No pactaremos con nadie que no se plantee un proyecto global». Por último animó a pinchar la «burbuja política»: «Somos un partido con las manos limpias».
