Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Albert Rivera: "No estoy dispuesto a asumir que la solución de España sea un gobierno como el valenciano"

«No soy taurino, pero no se puede entrar en un debate de prohibiciones sin una ley nacional», dice sobre los toros

Albert Rivera (Barcelona, 1979), retratado en la avenida de Corts Valencianes, en Valencia. miguel ángel montesinos

La entrevista se retrasa unos minutos porque el candidato ha salido a correr. Llega, tras la ducha, con el pelo mojado, tejanos y camisa blanca sin cuello. Pide un café con leche y nada comestible. Albert Rivera entró desnudo en política y de él se sabe casi todo a estas alturas, consecuencia de la exposición electoral: que sufre de alergias, que no come aceitunas, que toma pastillas para el pelo, que es padre separado y tiene una nueva pareja, que le acompaña estos días de caravana, aunque alejada de cámaras. Ella le regaló uno de los libros que lleva en la maleta (Puedo prometer y prometo, de Fernando Ónega, sobre Adolfo Suárez). El otro es El maestro del Prado, obsequio del propio autor, Javier Sierra. Pero estos días „la entrevista tiene lugar unas horas antes del debate televisivo„, dice, está atento a «cosas más prosaicas», argumentarios y programas, que a la literatura.

¿Saber que no va a ser presidente le quita presión a la campaña y hace que duerma mejor?

Nunca he tenido la obsesión de ser presidente, sí la de arreglar este país. Pero la situación está tan abierta que es difícil prever quién va a ser presidente. Se abre un espacio en el que no es importante cuántos escaños tienes ni quedar primero o cuarto, sino quién es capaz de formar gobierno y cómo lo hace. Ha pasado la legislatura más corta de la historia porque los personalismos han estado por delante del interés de los españoles y tiene que cambiar. Yo me comprometo a no ser el obstáculo para que España no tenga gobierno.

¿Eso significa que está dispuesto a apoyar un gobierno con Rajoy al frente o puede asegurar que no facilitará un gobierno del líder del PP?

Sin regeneración no habrá cambio. Es imposible pensar abrir una nueva etapa con las mismas políticas que hasta ahora, sin empatía y bajo sospecha. Los españoles esperan un gobierno moderado, que quiera rectificar cosas, subir un escalón, pero que esté también limpio de sospecha y con las manos libres para las reformas. En Valencia el ejemplo paradigmático es la propuesta de Ciudadanos parra acabar con los aforamientos y el uso que Rita Barberá da a estos. O las diputaciones, cuyas competencias pedimos que las asuman las comunidades y aquí los tres presidentes provinciales han acabado juzgados o en la cárcel.

Dice que los españoles quieren un gobierno moderado, pero PP y Podemos lideran las encuestas.

Quiero pensar que el ámbito constitucionalista que representan la inmensa mayoría de votantes de PSOE, Ciudadanos y PP suma el 70 % de la población. Sí que hay un espacio amplio de clase media, de centro-izquierda a centro-derecha, que quiere que España cambie a mejor. Hay que aprender que a partir del 26 de junio los intransigentes no tienen cabida. La Transición no la hizo solo Suárez, o Felipe, o Carrillo, la hicieron entre todos. Creo que ese diálogo es más fácil desde el centro. Desde los extremos el opositor queda más lejos.

El PP ha salido en estas elecciones decidido a reclamar ese espacio de centro. ¿Eso les ahoga a ustedes?

Según las encuestas no nos ahoga mucho. De hecho, estamos consolidando un espacio político que no existía en España desde la UCD. Las encuestas hablan de 3,5 a 4 millones de votos, entre el 14 y el 16 % de voto. Tiene mucho mérito en un clima polarizado, pero queremos más, que el centro gobierne España. Los cambios, cuando han venido bien, se han producido desde el centro. La Transición se hizo pilotada por el centro.

Dice Julio Llamazares que el problema español es la inmoralidad común (por el apoyo mayoritario a un partido tan afectado de corrupción). ¿Es así?

El problema es que nos han acostumbrado a escoger entre susto o muerte. Entiendo que haya gente que piense que aunque el PP haya robado y exista sospecha sobre Rajoy, más vale eso que el cambio a peor, a Podemos. Pero cada día que pasa con un gobierno bajo sospecha, sube el populismo. Al final, un gobierno frágil, con 120 diputados, y con el populismo apretando, es carne de repetición electoral. Es mejor un gran pacto de país, que los principales partidos nos pongamos de acuerdo y que PP y PSOE asuman que se acabó decir no a las reformas.

¿Se siente más cómodo con el PSOE que con el PP en una mesa de diálogo?

No. Yo que vengo de una sociedad lamentablemente enfrentada en bandos me siento cómodo ideológicamente hablando con un partido socialista o conservador. Todos somos partidos europeístas, estamos juntos en la unidad de España? Me siento incómodo con su incapacidad para regenerar el país, porque llevan muchas mochilas y mucho clientelismo. No es tanto un problema ideológico.

Oiga, ¿ha aprendido algo del modelo valenciano de gobierno?

He aprendido lo que no hay que hacer. Yo no me conformo con escoger entre susto o muerte. No quiero escoger entre un gobierno con diez como propone Pablo Iglesias, con algunos partidos que incluso quieren romper España. No me parece la solución. Una cosa es que el PP no haya hecho las reformas necesarias o tenga sospecha de corrupción y el PSOE se resista a regenerar, pero no estoy dispuesto a asumir que la solución sea ni el populismo ni este tipo de gobiernos. Vengo de una tierra en la que sé que no hay que aliarse con el nacionalismo y el separatismo, sino combatirlo y ganarle. No comparto la idea de Iglesias de trocear España y defender referéndums de independencia.

Hace unos meses decía que es imposible condonar la deuda histórica valenciana. ¿Lo mantiene ahora, en campaña?

Me encantaría prometer condonar la deuda y luego no hacerlo, como hacen otros, pero no lo voy a hacer.

¿Y entonces?

El FLA (Fondo de Liquidez Autonómico) es un parche y no puede ser el mecanismo de refinanciación de las comunidades. Lo que planteo es un mecanismo parecido al de Europa, con una flexibilidad de déficit para las comunidades con más problemas, como Cataluña o Valencia, a cambio de unas reformas estructurales. Lo hablé con Ximo Puig cuando me reuní con él. Estamos de acuerdo en que hace falta una nueva financiación autonómica y estoy dispuesto a sentarme en una mesa con todas las comunidades, si estoy en el gobierno de España, para mediar.

Siempre unas saldrán ganando y otras perdiendo?

Al final, es un debate sobre cuánto cuesta y cómo se paga una plaza de colegio o una cama de hospital. Ciudadanos propone una caja común para la sanidad, la educación y la dependencia. A partir de ahí, las comunidades más dinámicas podrán tirar adelante con sus impuestos y su gestión. Me reuní con empresarios de aquí y me expresaron también otra necesidad, que es como agua de mayo: el Corredor Mediterráneo, que podría abaratar un 25 % el precio de salida de los productos. Me parece una necesidad absoluta y, si estoy en el gobierno de España, lo vamos a hacer.

Ustedes critican al PP por falta de democracia interna, pero han puesto a Toni Cantó de cabeza de lista por Valencia sin primarias.

Bueno, es una repetición electoral y hemos querido mantener la estructura básica anterior. Es verdad que Cantó y Vicente Ten, que han hecho una fantástica relación personal, han optado porque Toni vaya de uno. Yo les dije que si estaban de acuerdo y era voluntario entre ellos, la ejecutiva lo ratificaba. Creo que hacen un tándem bueno.

Compartir el artículo

stats