La deuda de la Comunitat Valenciana sigue disparada según ha vuelto a certificar el Banco de España al cierre oficial del primer trimestre de 2016. El lastre es de tal magnitud que deja al Consell sin ninguna capacidad de maniobra y a expensas de lo que Madrid decida cada mes. Si el Ministerio de Hacienda abre el grifo, el Consell paga; si lo cierra, la Generalitat queda asfixiada y atada de pies y manos. Sin autonomía financiera no hay autonomía política, repite continuamente el conseller de Hacienda, Vicent Soler. Según su relato, lo que hace el Banco de España es certificar de nuevo que la autonomía valenciana es un título más nominal que real.

La Comunitat Valenciana es la más endeudada de España en función de la riqueza que genera (PIB), también la peor financiada según certifican una quincena de informes, el último esta misma semana del Consejo General de Economistas españoles.

La Generalitat adeuda a los bancos cuatro de cada diez euros de la riqueza valenciana, aunque el 65% del pasivo está en manos del Estado. En términos absolutos, la autonomía más endeudada es Cataluña, pero por PIB es la valenciana. La deuda certificada por el Banco de España asciende a 41.935 euros, curiosamente 18 millones por debajo de la registrada a 31 de diciembre de 2015, que ascendía a 41.953, con un descenso de 18 millones de euros, aunque sólo por cuestiones técnicas. El próximo trimestre volverá a subir. En el conjunto de España la deuda pública superar el 100 % del PIB.

Mientras, el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, asegura que el Banco de España ha certificado también «el uso partidista» que el Gobierno de España hace del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) «al evidenciar el doble rasero que aplica al anterior Consell del PP y al actual», señala. La semana el Gobierno desbloqueó 1.565 millones de FLA ordinario y extraordinario. El año pasado, hasta abril, llegaron a las arcas autonómicas 2.048 millones entre ambos FLA.