El 26J en el Camp de Morvedre supuso la confirmación del final del bipartidismo, ya que la recuperación que mostraron populares y socialistas no sirvió para desbancar a la coalición A la valenciana del indiscutible triunfo comarcal, ni siquiera para alcanzar la mitad de los votos emitidos. Y es que la confluencia de Compromís, EU y Podemos, que forma también el tripartito que gobierna Sagunt desde el pasado año, sumó más de un tercio de los sufragios y aventajó en más de 2.000 al PP y en 6.500 al PSPV.

Aunque el orden de este podio electoral se mantiene inalterado desde las elecciones autonómicas del pasado año, la tendencia se ha invertido, ya que aquella convocatoria que supuso el cambio de gobierno en la Generalitat significó un apoyo por separado para los tres partidos de más de 22.000 votos, un 47,6 % del total, mientras que el pasado domingo se quedaron en 16.500, un 33,8 %. Este retroceso tuvo su punto intermedio en las generales de diciembre, cuando la actual A la Valenciana recabó 19.647 apoyos, un 38,8 %.

Por lo que respecta a los partidos más tradicionales, la combinación de populares y socialistas tocó fondo en el Camp de Morvedre en las autonómicas del pasado año, cuando obtuvieron menos de 18.000, un 38,3 %, así que la recuperación apuntada hace medio año, al lograr algo menos de 22.500 apoyos, un 44,4 %, se confirmó el pasado domingo con más de 24.300 votos, que suponen un 49,9 %. De cualquier forma, esta mejoría nunca parece que pueda alcanzar las cotas de las elecciones generales de 2008, apenas hace ocho años, cuando PP y PSPV superaron el 90 % de los sufragios emitidos en la comarca.

Mientras Ciudadanos ha mantenido bien el tipo en el Camp de Morvedre con tres décimas porcentuales por encima de diciembre y casi 2.000 votos más que en las autonómicos de 2015, el quinto puesto electoral lo ocupa desde el pasado domingo el Partido Animalista (PACMA), que logró en la comarca 570 votos, un 1,2 %, lo que supone un incremento por encima del 31 % en los últimos seis meses, que es cuando ha arreciado la polémica por el futuro de las exhibiciones taurinas.