La recuperación del PP en la Comunitat Valenciana (258.000 v0t0s más en un año) ha generado expectativas en la organización que preside Isabel Bonig de reconquistar la Generalitat 2019. La receta la adelantó la propia lideresa la noche del 26J y se basa principalmente en dos ejes. De un lado, intensificar el mensaje del miedo al tripartito, y de otro, atraer a Ciudadanos para empequeñecer al máximo su espacio político. En esta clave cabe entender el ofrecimiento de Bonig a C´s para combatir juntos a la izquierda, un abrazo del oso que busca atraer a los votantes que huyeron en las autonómicas.

Los populares valencianos son conscientes de que el mensaje del miedo ha funcionado y tienen intención de acentuar sus críticas al tripartito, del tal manera que cale en la ciudadanía que el Consell de Puig es preso de los «radicales». La estrategia popular se vería reforzada si finalmente Podemos entra el Ejecutivo valenciano. «No daban importancia a lo de los toros y la concertada, pero se han equivocado», comentaba a este diario un veterano del PPCV. Desde la cúpula regional, además, se añade otra reflexión: «la ideologización del tripartito nos permite a nosotros poner en valor nuestros principios, recuperar el alma del PP», indifcaban ayer fuentes de la formación.

La otra pata del análisis que hacían ayer los populares tiene que ver con los casos de corrupción. La propia Bonig, que hoy ha convocado la junta directiva regional para valorar los resultados, aseguraba ayer en Madrid tras asistir al comité nacional que la factura por los asuntos turbios está ya pagada: «Creo que ya lo pagamos, por eso perdimos tanto poder en las autonómicas y municipales», indicó. Pero hay otra lectura en clave interna desde la calle Quart. El PPCV entiende también que la política de mano dura contra los imputados ejercida por Bonig ha sido positiva porque los ciudadanos han visto que existe una respuesta contundente.