El PSPV fue en las elecciones generales del domingo el gran donante de voto. Los socialistas, condenados de antemano por la crisis y las cifras del paro, se desangraron el 20N con una hemorragia de 428.723 sufragios respecto a las elecciones generales de 2008, una sangría de la que se benefició el resto de partidos, especialmente los minoritarios (EU, Compromís y UPyD), y la abstención, que se incrementó en 3,35 puntos respecto a los comicios de hace tres años y ocho meses (más que en el conjunto del Estado, con un retroceso de 2,16 puntos en la participación). La caída socialista —que pasó de 1.124.414 votos en 2008 a 695.691, un 38,1% menos— abrió a los minoritarios las puertas del Congreso. La subida de Esquerra Unida, UPyD y Compromís en relación a las anteriores generales, 316.895 votos, supone casi tres cuartas partes (el 74%) de la pérdida de apoyos del PSPV. El resto, según analistas electorales consultados, recaló en el PP y en la abstención, hasta completar las cinco vías de agua del PSPV el 20N.

EU, con 169.281 votos, creció en 94.976 sufragios respecto a los comicios de 2008; UPyD, con 145.823, engordó su cuenta en 126.529 papeletas; y Compromís, con 125.150 apoyos, vio incrementar sus números en 95.390. Así hasta sumar los 316.895 votos citados. La caída en la participación representa 116.000 votantes menos el domingo, en buena medida atribuibles a electorado socialista, claramente desmovilizado. Los populares también reciben trasferencia de voto del PSPV respecto a las anteriores generales, lo que les compensa parcialmente la vía abierta hacia UPyD, un dato constatable en Valencia ciudad.

En concreto, el «cap i casal» concentra casi todo el descenso del PP, 20.900 de los 27.328 sufragios en toda la Comunitat, al tiempo que UPyD crece en la ciudad en 27.089 papeletas. Los populares suben 995 votos en Castelló y sólo pierden 534 en Alicante, mientras se dejan 27.789 respecto a 2008 en la provincia de Valencia, de los que el 75% son de Valencia ciudad. De forma que el PPCV de Alberto Fabra ha incrementado el porcentaje respecto a 2008 en 1,73 puntos (del 51,59% al 53,32%), pero en las elecciones ganadoras y del «cambio» ha bajado en votos, un dato que no se palía con el descenso en la participación, que no hace sino confirmar que una parte de su electorado ha preferido la abstención u otras opciones. Además, el PP ha ganado 552.683 sufragios en el conjunto del Estado y sólo ha perdido votos en cuatro comunidades, los feudos valenciano y de Madrid, además de Navarra y Asturias. ¿Muestras de cansancio tras 16 años en el Consell o es que ha llegado a su techo? De momento le ha salido un competidor inesperado en la UPyD de Toni Cantó.

Los socialistas, por su parte, con el 26,71%, quedan a dos puntos por debajo del PSOE, que cosechó el domingo el 28,73%. Hace tres años y medio, la diferencia (40,97% frente al 43,87%) era de 2,9 puntos. Igualmente, la caída respecto a 2008 es una décima (38,1%) inferior a la debacle general (38,2%). Con el 26,71%, el PSPV se sitúa al nivel de Madrid (26,03), Galicia (27,69%) pero también de Cataluña (26,63%), hasta ahora bastión socialista en las elecciones generales.

La pugna EU-Compromís

Los fenómenos de transferencia de voto son mucho más complejos y encierran corrientes trasversales. Uno de los más perjudicados es Compromís, que aspiraba a mantenerse como la tercera fuerza tras lograrlo en las autonómicas y caer hasta la quinta plaza, después de UPyD. La coalición, en las elecciones más desfavorables para los nacionalistas, ha logrado el hito histórico de enviar un diputado a Madrid (un hecho inédito desde la II República) aunque ha perdido 51.000 votos respecto a hace 5 meses y con el 4,8% no entraría en las Corts. El mayor beneficiario es EU, que tembló en las autonómicas y ahora pasa a ser la tercera fuerza superando a Compromís, con quien mantiene una pugna por ser la referencia a la izquierda del PSPV. EU ha incrementado sus votos un 127%, muy por encima de la media estatal (73%) aunque sólo le ha dado para un diputado (de los 11 que tendrá IU) y se ha quedado a 2.000 votos de arrebatarle un acta a los socialistas en Alicante.

La subida más espectacular es la de UPyD. Toni Cantó ha multiplicado casi por 8 (un 673% de aumento) los sufragios de 2008, mientras a nivel estatal el incremento es del 272%.