Las municipales de mayo brindan una nueva oportunidad política a cargos históricos del PSPV que estaban retirados y que se han prestado a figurar como cartel electoral en pueblos con los que no tienen ningún vínculo.
Llamativo es el caso de Clemente Agost, un histórico de la agrupación de Castelló, que concurre como candidato a la alcaldía en Culla. Con 73 años, Agost admite el «esfuerzo» de tener que encabezar la lista en un municipio situado a 60 kilómetros de la capital de la Plana. «En el partido me pidieron que me presentara porque hacían falta candidatos y yo me presté por fidelidad, ya que milito en el PSOE desde 1.979», explica. En el reparto le tocó Culla, ya que su mujer, Rosa María Puig, es oriunda de Ares del Maestre. Su esposa ocupa el puesto tres en Ares. Agost afirma no conocer a sus compañeros de lista y pretende organizar un encuentro con ellos en los próximos días.
Al exsenador Juan Bautista Cardona le ha tocado encabezar la candidatura de Vistabella. La dirección del partido también le pidió colaboración para las listas. En el reparto ha salido malparado, ya que Vistabella queda a 115 kilómetros de Rossell, donde reside. El trayecto en coche es de dos horas. Con 70 años y jubilado, Cardona dice que tratará de cumplir si sale elegido, aunque confía en que la actividad municipal no sea muy intensa. Asegura haber estado en Vistabella en alguna ocasión y conocer detalles del municipio por su etapa de parlamentario.
El histórico de la Vall d'Uixó Benjamín Salvador tiene un hueso duro de roer. Es el candidato a la alcaldía en Villahermosa del Río, un bastión del PP. En las pasadas municipales, el alcalde popular Luis Rubio tuvo un apoyo del 91 % y consiguió los siete concejales en juego.
