El PSPV está visitando todos los barrios de la ciudad, en aras de tomar el pulso de los problemas vecinales de cada zona, una tarea que «no hemos descuidado en todo el mandato» pero que ahora cobra fuerza con la llegada de las elecciones. Y ayer tocó Marxalenes. El candidato a la alcaldía Joan Calabuig visitó el barrio, entró en los comercios, habló con los vecinos y se reunió con un grupo de residentes en una cafetería para tratar los problemas de la zona.

Calabuig destacó que, prácticamente todas las personas con las que habló destacaban un problema que se puede dividir en dos: la falta de limpieza y la degradación del barrio. «Los vecinos están preocupados con la situación de deterioro de la zona y con la falta de limpieza y mantenimiento», explicó ayer Calabuig. En esa degradación se incluyen, también, «los solares abandonados en el barrio que deberían ser o jardines o equipamientos que han sido anunciados pero siguen en el olvido», y las fincas ubicadas en las calles Ruaya y Visitación. «Nos hemos comprometido, porque así lo llevamos en el programa, a realizar el plan de rehabilitación que se ejecutaría, también, en esta zona. Además, retomaremos las ayudas para la rehabilitación de fachadas», afirmó Calabuig.

Guarderías y colegios

Pero ahí no queda la cosa. La falta de guarderías y el deterioro que padece el colegio Doctor Olóriz también ocuparon buena parte de las quejas. «En el programa también llevamos la creación de 'escoletes' y la de mejorar todos aquellos centros educativos de la ciudad que tengan más de 30 años. Tras revisarlos, realizaremos un plan de renovación», apuntó el candidato socialista a la alcaldía.

Los residentes en Marxalenes también trasladaron a Joan Calabuig su preocupación por Bombas Gens «porque quieren que deje de ser un riesgo y que se ponga en valor», así como la necesidad «de poner en marcha algún tipo de servicio en la antiguo hospital la Fe. Este es un tema muy sentido porque, además, tienen la asistencia sanitaria muy alejada de la zona». «Nuestro proyecto de ciudad se plantea barrio por barrio y calle por calle», concluyó Calabuig.