Las protestas del pasado jueves en el Mercado del Cabanyal durante la visita de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se han reproducido hoy en el Mercado de Russafa, donde la candidata a la reelección ha sido aplaudida, pero también abucheada, durante todo su recorrido por los puestos.

"Está todo preparado para reventar mi campaña electoral", ha dicho Barberá a los periodistas al finalizar la visita en la que, según ha dicho, "ha vuelto a reproducirse, por los mismos protagonistas, la misma increíble, intolerante y antidemocrática actuación que vimos el otro día en el mercado del Cabanyal".

La alcaldesa ha llegado pasadas las 11.30 horas al Mercado de Russafa, donde ha sido recibida con gritos de apoyo, como "Rita" o "viva la alcaldesa", que competían con otros como "fuera", "corruptos" o "partido podrido".

Durante todo el recorrido por el mercado, que ha durado cerca de una hora y durante el cual algunos vendedores y ciudadanos se han negado a darle la mano o cogerle papeletas, la comitiva de la candidata ha sido seguida por un grupo de personas que coreaban frases como "no hay pan para tanto chorizo", "sinvergüenza" o "caradura".

No obstante, la gran parte de los puestos y compradores se ha volcado con la alcaldesa, le han dado la mano, besos y abrazos, le han pedido que entrara en sus puestos e incluso se han hecho autofotos y fotografías con ella, al tiempo que le lanzaban piropos como "guapa".

Algunos han llegado a decir que Rita Barberá es "lo mejor que tenemos en Valencia" o que le iba a votar porque lo que estaba ocurriendo en el mercado era "una vergüenza. Es una mala educación".

Su salida del mercado ha sido similar a la entrada, con gritos de aprobación y otros de rechazo, que se han entremezclado con el sonido del himno del PP procedente del coche de campaña.

Tras la visita, Barberá ha asegurado a los periodistas que Compromís es el que ha intentado "boicotear una visita normal de una candidatura a un mercado" y ha afirmado que ese partido "es la destrucción, no tienen una propuesta positiva ni media".

"Yo les reclamo que tengo derecho a hacer una campaña como todo el mundo, yo reclamo mi derecho a poder hacer la campaña normal", ha afirmado la candidata, quien ha agregado que está dispuesta "a aguantar lo que sea, y desde la serenidad y desde la tranquilidad, pero también a denunciar las cosas que son absolutamente antidemocráticas y que solamente van a la destrucción".

"Yo no voy contra nadie, yo no tengo ninguna campaña ni ningún programa contra nadie, yo voy a favor de Valencia, otros van a la destrucción como estamos viendo, otros son el anti", ha indicado y ha señalado que algunas de sus propuestas son "tirar a Rita y tomar Valencia".

Preguntado por sí cree que son protestas espontáneas, Barberá ha afirmado: "en absoluto. Nadie del mercado conoce a ninguno de ellos".

"Son anti Rita, lo que quieren es tirarme del Ayuntamiento y desalojar, esas son las propuestas que llevan y, desde luego, yo voy a estar de pie, dando la ara y luchando por Valencia", ha añadido.

Respecto a algunos vendedores y ciudadanos que se han negado a darle la mano, la alcaldesa ha señalado que "en todas las campañas le pasa a todo el mundo, si alguien no lo negara yo tendría 33 concejales".

También ha afirmado que protestas como las vividas hoy no le quitan las ganas de seguir visitando mercados. "En absoluto, es donde recibo más cariño, e incluso me han dicho en la calle que he ganado votos de quien no pensaba votar precisamente por reacción contraria a estas barbaridades", ha manifestado.

"Son barbaridades antidemocráticas, totalitarias, y eso a la gente le molesta, porque quiere normalidad y estabilidad y el único partido que puede darla es el PP", ha afirmado.