Pablo Casado lo ha vuelto a hacer: se ha dado un baño de masas esta mañana en València. El presidente del PP ha abrazado la candidatura de María José Catalá a la alcaldía y a Esteban González Pons al Parlamento Europeo, el eurodiputado que "más ha peleado" por la C. Valenciana y que de facto es el presidente del grupo popular europeo.

Ha sido el eurodiputado quien ha enarbolado la máxima del mitin de hoy: "No necesitamos cambiar el rumbo, solo tenemos que recordar quiénes somos". De eso ha ido la intervención de Pablo Casado, de animar a los dos candidatos que se enfrentan a las urnas el 26 de mayo. El presidente ha despejado dudas: "Somos el partido de centro democrático y la derecha moderada", marcando distancias con Vox y quitándole terreno a Cs.

El presidente del PP ha invertido parte de los más de 30 minutos que ha durado su discurso en avalar y felicitar a Isabel Bonig por la campaña electoral. "La dirección nacional está contigo, Isabel", ha dicho.

Pese a que los resultados no han sido los favorables, ha animado a seguir "jugando el partido" y ha culpado a la división del voto como motivo de no haber logrado suficientes escaños para gobernar. Aún así, ha llamado a los populares a ser el "contrapeso" del Gobierno de Pedro Sánchez y de la Generalitat, para evitar que tengan "patente de corso y carta blanca durante cuatro años".

Respecto a Catalá, ha dicho estar confiado en que estará al nivel de Rita Barberá como alcaldesa de la ciudad porque tiene "la raza y la garra" de la exalcaldesa, cuya figura no ha dejado de salir a lo largo de todas las intervenciones. Para Casado, que se "cree esta tierra", está en manos de la exconsellera que València sea la capital de la innovación, la única candidata que cree en la cuarta revolución industrial, "que ya ha llegado".

Además, ha puesto en valor que el PP sea el único partido que cree y defiende las tradiciones sin avergonzarse. De hecho, la visita de Casado no es casual, sino que se produce en el día de antes de la celebración de la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad.

Ha sido Catalá quien ha revelado la "receta" que necesita València para devolver su esplendor: "Una mujer del PP". La candidata ha recordado a la exalcaldesa Rita Barberá como alguien que trajo "gloria, sabiduría y luz" a València que ahora se ha perdido y que los populares están dispuestos a recuperar.

Mientras, Esteban González Pons ha dirigido su discurso hacia la extrema derecha, la verdadera amenaza para la Unión Europea. En el caso de España, es Vox quien personifica esa amenaza, un partido "pegadito" al PP que ha calificado de "nacionalista español" y cualquier nacionalismo, "vasco, catalán, francés, alemán o español", va contra la esencia de la Unión Europea.

Además, el eurodiputado ha recordado que es el único valenciano que va en puestos de salida en las listas europeas. Como él mismo ha asegurado, ni Ciudadanos ni Vox tienen representación valenciana, por lo que María José Catalá e Isabel Bonig tendrán una línea directa con Bruselas cuando la sociedad valenciana lo necesite.

Mientras, la candidata a la Generalitat que no logró vencer en las urnas, ha agradecido a Casado el apoyo brindado en los momentos difíciles que el partido ha atravesado. Ha garantizado que aunque no hayan ganado la Generalitat, ganarán las tres capitales de provincia, desde donde iniciarán la reconquista y desde donde serán un muro de defensa al "adoctrinamiento" de la Generalitat del PSPV, Compromís y Podemos.