El candidato a revalidar la alcaldía y líder de Compromís, Joan Ribó, presentó ayer un proyecto (con recreación incluida) para rehabilitar y revitalizar el corazón del distrito de la La Saïdia, concretamente el mercado de San Pedro Nolasco, viva imagen de la degradación y abandono que ha sufrido esta zona en las últimas décadas.

El proyecto para rehabilitar el mercado, en el que actualmente sobrevive solo la de encurtidos de Fina Puchades de las 36 que llegó a tener, prevé una inversión de 2,5 millones de euros y, según explicó el alcalde, «será un impulso para la zona y reactivará todo el comercio del entorno. Queremos estimular este barrio tan céntrico en la ciudad».

«Si soy reelegido de nuevo Alcalde, el siguiente mandato haré una recuperación integral tanto del edificio como del entorno de esta zona del barrio de Morvedre, que durante muchos años ha estado degradada. El proyecto es muy ambicioso, y contempla zonas verdes y espacios de uso ciudadano», explicó Ribó.

El proyecto que contempla Ribó es hacer un mercado «de producto de proximidad y kilómetro cero y de temporada, el primero en toda València que será exclusivamente de estas características.

Dos plantas

La idea es que todo el producto que se venda sea valenciano y con denominación de origen. De forma que estamos potenciando la labor de nuestros agricultores y agricultoras, y de nuestra huerta. Este concepto está funcionando muy bien en países como Italia o Francia» dijo. Además, el alcalde anunció que abrirá por las mañanas y por las tardes.

El diseño que presentó Ribó para el mercado de San Pedro Nolasco tiene dos plantas. Tiene una concepción de mercado abierto, con amplias zonas abiertas y diseño moderno de inspiración industrial. «En la primera planta hay espacio para una parada de cada tipo de producto, es decir, una carnicería, una pescadería, una de fruta y verdura, una de salazones... En la segunda planta, la parte de arriba, será para los vecinos y vecinas del barrio: para actividades de las asociaciones y entidades, para presentación de libros, para hacer cine fórum, etc... «, detalló Ribó.

El presupuesto es aproximadamente de entre 2,5 y 3 millones de euros y contempla también la rehabilitación del entorno, que incluye zonas verdes. En el mercado, Ribó quiere mantener la estructura originaria. Según dijo el alcalde «se trata de seguir la misma línea que en el mercado del Grau, donde ya están en marcha las obras».

Al acto fue invitada Fina Puchades, la única superviviente del mercado, quien aseguró que por fin llega lo que durante tanto tiempo se había prometido. «Estoy muy ilusionada y Carlos Galiana vino desde el primer momento que le llamé. Ha estado siempre intentando la rehabilitación y aunque hubo momentos que perdí la esperanza, han mantenido su palabra en el proyecto. A mí lo que más me importa es que se mantiene el mercado, que es lo que la da vida al barrio», explicó. Sus palabras llegaron a emocionar a Galiana, al que se le escapó incluso alguna lágrima.