Para el Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural quedan «numerosas cuestiones pendientes» desde hace varias legislaturas en lo que a patrimonio se refiere. «Hay varias alquerías que siguen pendientes de rehabilitación y puesta en valor. De entre ellas cabe señalar la alquería de la Torre (BRL), la alquería de Falcó (BRL), la alquería de la calle Beato Gaspar Bono (BRL) o las alquerías de la calle Olba (BRL), todas ellas de titularidad municipal», afirman desde la entidad. Así que esta es pues su primera petición para quienes dirijan la ciudad tras las próximas elecciones municipales.

La entidad tampoco se olvida «de otras alquerías de titularidad privada como la Alquería de Julià (BIC), varias de las construcciones que forman parte del conjunto rural de la Alquería del Moro (BIC), la alquería de Serra (BRL), una de las alquerías del conjunto rural de San Lorenzo y el Moli de Sant Miquel (BRL) o el muro histórico de las huertas del Monasterio de San Miguel de los Reyes (BIC). Hay que recordar que tanto en el muro de las huertas del Monasterio de San Miguel de los Reyes, como en las alquerías del Moro y de San Lorenzo ya se han producido derrumbes y daños en los edificios por falta de actuaciones tanto de los legítimos propietarios como de la propia administración pública, que no ha ejercido como toca sus funciones in vigilando durante años».

Además, edificios tan valiosos como el Casino del Americano (propuesto como BRL) y La Ceramo de Benicalap (BRL) «están a la espera de ejecutar sus respectivos proyectos de rehabilitación y usos, anunciados a bombo y platillo en los medios de comunicación. Respecto a La Ceramo, desconocemos totalmente en qué estado se encuentra la famosa permuta que se anunció. No sabemos si se ha llevado a cabo o está paralizada. Desde finales de 2017 reina un más que sospechoso silencio».

Respecto al barrio de L'Eixample, la principal preocupación radica en la «persistente obstinación» que está demostrando el Ayuntamiento de Valencia «por no proteger e incluir en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos al antiguo Cine Metropol, con la categoría de BRL. Consideramos que con nuestros informes y el realizado por el Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Valencia, ha quedado suficientemente probado el innegable valor histórico, etnológico, cultural y patrimonial de este edificio. La propia Ley de Patrimonio Cultural y la Ley de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat Valenciana ratifican nuestros argumentos e informes, que sí que han sido elaborados por equipos pluridisciplinares independientes. El próximo ayuntamiento que salga de las urnas deberá ser valiente y proceder a catalogar y proteger este cine histórico».

Otro de los principales problemas que está afectando al patrimonio de la ciudad es el «preocupante aumento», durante los últimos dos años, de agresiones y pintadas realizadas en los principales monumentos de Valencia como La Lonja, las Torres de Serranos y las de Quart, los puentes históricos, las Atarazas, las alquerías, la Catedral o el refugio antiaéreo de la calle Serranos. «Están siendo objeto de incontables ataques con espray, ante la ausencia de vídeo vigilancia y unas políticas claras y contundentes para prevenir, frenar y revertir una situación que se ha descontrolado totalmente. Nuestro consistorio todavía no ha instalado y puesto en funcionamiento las cámaras que solicitamos, pero tampoco tenemos constancia de que haya redactado y aprobado un plan especial contra este tipo de delitos y contra el vandalismo, tal y como ya tienen ayuntamientos como el de Salamanca. Las políticas de concienciación y educación patrimonial brillan también por su ausencia».

Y por último, remarcar que el «uso inapropiado de los entornos monumentales de la ciudad que se ha consentido con la celebración de todo tipo de eventos, verbenas, disco-móviles y festivales debe concluir de cara a 2020 y en adelante».