Desde la Unión de Personas Consumidoras de Valencia, la primera petición a quien dirija el ayuntamiento tras las próximas elecciones muncipales es clara: mejorar los recursos humanos y económicos destinados a la atención de las personas consumidoras y usuarias de la ciudad.

«La OMIC del ayuntamiento no tiene que ser una simple oficina de atención administrativa para llevar reclamaciones y gestionarla. Tiene que ser un servicio en el que se gestionen y se tramiten los problemas del día a día de los ciudadanos en todos los ámbitos. Los servicios básicos como la luz, el agua, el gas, los alquileres, los problemas con los bancos y las compras de productos junto con la telefonía móvil son muchos de los servicios que merecen algún tipo de atención por parte de la administración», explican desde la entidad.

«El ciudadano cuando tiene un problema busca una solución rápida pero la Administración suele tardar en gestionarlo por eso la mayoría de veces acuden a nuestras organizaciones para que les podamos ayudar a gestionar su problema. Muchas veces nuestros servicios jurídicos y de atención no pueden gestionar todas las reclamaciones por falta de recursos por eso es necesario el incremento de ayudas y subvenciones para facilitar está atención que más tarde o más temprano todos vamos a necesitar porque todos somos consumidores», recalcan desde la asociación.

Además, desde la entidad aseguran que un aspecto importante «es la promoción sobre el cambio de hábitos de consumo. Uno de los problemas sobre todo a nivel local es que queremos imponer ordenanzas y hábitos a los ciudadanos que no coinciden con nuestros intereses por ello es importante la realización previa de acciones de concienciación y promoción en colaboración con asociaciones de vecinos y consumidores para conocer la realidad de nuestros intereses».

Otra de las reivindicaciones se centra en mejorar el papel institucional de las asociaciones como interlocutores sociales de la ciudadanía en general. «En la actualidad, las asociaciones de personas consumidoras y usuarias están representadas en la mayoría de organismos pero se debería de potenciar más su interlocución como por ejemplo, en la EMT o Aumsa», explican. Por último, reclaman la creación de un servicio único que trate aspectos de derechos.

«En la actualidad, consumo y la OMIC dependen de la concejalia de Sanidad. Habría que reestructurar este servicio y que se centre más en una cuestión de economía sostenible y de atención a los problemas y derechos de las personas. Para ello hacen falta recursos económicos e humanos, no vale sólo con una pequeña oficina de atención para gestionar reclamaciones. El ayuntamiento olvida la promoción y también los servicios de inspección tan importantes para la calidad de los productos que consumimos día a día, por ello este aspecto es tan importante», afirman.

La conclusión es muy clara: «Consumidores somos todos y como tal merecemos mejor atención con más recursos en todos los sentidos y sobre todo para los colectivos. Algunos problemas como 'Idental' merecían una repuesta también por parte de la administración local».