«Somos el partido más fuerte de València. El que más afiliados y más simpatizantes tiene. Y, sobre todo, el que tiene mejores personas». Era la forma de defender «un proyecto que nos creemos» y en contraposición a un socialismo que «es el que dice en el Congreso que "no te preocupes" en alusión a la conversación entre Pedro Sánchez y Oriol Junqueras.
Y con Compromís no se quedaba atrás. «o Joan Ribó sigue de alcalde y con él la izquierda nacionalista más radical; o gana el Partido Popular y retoma el pulso de la ciudad del Ayuntamiento para seguir creciendo y hacer posible una segunda transformación con una mujer del PP al frente de la alcaldía». Eso lo dijo en ese último acto en el Mercado Central, ese final de «campaña de cercanía, porque voy a ser la alcaldesa de todos, sin sectarismo».
Atrás quedan semanas de promesas, oficinas de alcaldesa y programa del 20x20, que pondrá en práctica si las urnas están más cerca de los resultados de las Autonómicas que de los sondeos. «No disgreguemos el voto» pidió. porque para que Joan Ribó no sea alcalde, solo hay una opción, yo tengo que ser alcaldesa».
