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Análisis

Los temas más polémicos del debate

La política de pactos, el turismo y la participación han sido algunos de los asuntos más candentes del encuentro

Los temas más polémicos del debate

Descentralizar el turismo, pacificar el ocio y ordenar la convivencia

El turismo y los problemas asociados a la llegada masiva de visitantes y la escalada de los precios de la vivienda en algunos barrios, sobre todo del centro histórico, ocupó una parte del debate de los candidatos organizado por Levante-EMV. El alcalde y candidato de Compromís, Joan RIbó, apostó por diversificar el modelo de «turismo del sol y playa» y «de borrachera». Abundó en la necesidad de poner control a los apartamentos turísticos, una de las cuestiones que más críticas le han valido al Govern de la Nau, y por implantar la tasa turística para los visitantes y para costear los servicios como el de limpieza. Ribó apuntó que la ciudad necesita una ordenanza de convivencia y pacificar el ocio.

Para el candidato de Ciudadanos, Fernando Giner, lo fundamental en materia de turismo es encontrar «el equilirio entre la promoción internacional de la ciudad y los barrios», así como por incrementar la rentabilidad de las plazas hoteleras que, dijo, «está por debajo de la media» española. Para Giner es necesario descentralizar el ocio porque el centro histórico es un «parque temático»

Para la candidata del PP, María José Català, el Govern de la Nau ha fallado en el control de los apartamentos turísticos y reprochó a Sandra Gómez, la candidata socialista, la falta de inspecciones realizadas. En plan propositivo, Català recordó que «tenemos unas infraestructuras culturales de primer nivel» y citó el Museo de Bellas Artes, el Palau de les Arts, el patrimonio arqueológico y hasta la arquitectura modernista. «La ciudad merece ser la capital de la cultura» apuntó la candidata popular, quien apostó por potenciar el «turismo especializado»

Sandra Gómez recriminó al PP que buscase en el debate el aplauso del público al tiempo que recordó la política de grandes eventos «que solo han dejado elefantes blancos». Nosotros, recalcó, «hemos puesto el valor lo que nos hace singulares, como la gastronomía y la oferta cultural».

La candidata de Unidas Podemos, María Oliver, destacó la puesta en marcha del Observatorio del Ocio y dijo que la escalada de los precios de la vivienda por la irrupción de los apartamentos turísticos es un problema que ya existía cuando el PP gobernaba.

Del «pacto talibán» a la comodidad de Ciudadanos con la derecha de Vox.

La política de pactos tras las elecciones del próximo domingo, en las que muchas encuestas dan mayoría al bloque de izquierdas, fue otro de los aspectos abordados en el debate de candidatos. El primero en intervenir fue el cabeza de lista de Ciudadanos, Fernando Giner, que disputa al PP el liderazgo de la derecha, y no tuvo reparos en admitir que «estaría encantado» de repetir en Valencia un «pacto a la andaluza». Giner también dejó claro que no pactará con ningún partido que «quiera romper España» y que en su programa político apoye a los separatistas. «Tienen que ser partidos que crean en la Constitución». En cualquier caso, Giner subrayó en tono solemne: «quiero ser alcalde pero no a cualquier precio». «No voy a renunciar a los valores», destacó el candidato de Ciudadanos, que en un momento del debate reivindicó el derecho de los valencianos «a ir a misa».

La candidata del PP, María José Català, enarboló la bandera de la unidad de España y destacó que si alguien la había defendido había sido el PP con la aplicación del artículo 155 en Cataluña. «Soy la única candidata que puede decir que no voy a pactar con la izquierda», dijo Català, quien también sacó a colación el feminismo y la igualdad. «Aviso, soy mujer, no voy a aceptar lecciones de igualdad de nadie y no voy a tolerar que ninguna opción política merme nuestros derechos».

La declaración de intenciones de Giner en relación a la formación de ultraderecha Vox dio pie a la candidata socialista a lamentar que el líder de la formación naranja se sintiera «tan cómodo con el pacto en Andalucía que ha necesitado el apoyo de un partido que hace listas negras de mujeres». «Lamento que se sienta cómodo con partidos anticonstitucionalistas», insistió Sandra Gómez.

En la misma línea, la candidata de Unidas Podemos, María Oliver, recriminó al candidato de Ciudadanos «que se deje llevar por el radicalismo» Aludió a las encuestas y señaló que «con los datos en la mano solo hay una opción», en alusión a la mayoría de fuerzas de izquierdas. Con todo, dijo, «es una lástima que la derecha no ponga un cordón sanitario a los grupos racistas, xenófobos y machistas» y contra lo que definió como «un pacto con la derecha talibán»

Ribó afeó a Giner que «quieran pactar con los del diccionario», en alusión a Vox, y reivindicó la coalición a tres del pacto de la Nau porque «seis ojos ven mejor que dos».

Todos mejorarán la participación y guiños al movimiento vecinal

El bloque dedicado a la participación ciudadana y la transparencia consiguió que todos los partidos se comprometieran en mejorar la implicación de la ciudadanía en estos procesos, y todos además hicieron una defensa del movimiento vecinal como elemento clave de transformación de la ciudad. En un debate que contaba con la colaboración de la Federación de Asociaciones de Vecinos, ningún candidato quiso perder la oportunidad de felicitar a la entidad anfitriona por su trabajo.

Sandra Gómez prometió que en los presupuestos participativos «las propuestas del movimiento vecinal pasarán a directamente a la votación final», porque considera que «no debe pasar filtros».

El alcalde Joan Ribó defendió «el gran paso adelante» dado en materia de participación con su gobierno y recordó que han creado tres nuevas juntas de distrito más y los propios presupuestos participativos.

María Oliver reclamó que ha sido Unides Podem quien ha puesto en marcha los presupuestos participativos y recordó que «esta ciudad cuando escucha es mejor», por lo que sería «un error histórico» aprobar la ZAL «y estamos a tiempo de frenarlo».

En cambio, Fernando Giner recordó que la brecha digital aleja los presupuestos participativos de la población mayor y que hay partidas «que no se han ejecutado aún». Y por primera vez y única en el debate mentó al concejal de movilidad, «el gran beneficiado» de los procesos de consulta ciudadana.

Por su parte, María José Català dijo que el problema de los presupuestos es que «ha apartado a las asociaciones de vecinos» de muchas decisiones. «La ejecución es otro problema; de nada sirve decidir si no se ejecuta», lamentó.

En el bloque de transparencia los candidatos y candidatas volvieron a la batalla dialéctica, aunque María José Català fue la gran «víctima» de la izquierda por el pasado de su partido. Ribó comenzó fuerte. «Tenemos las manos limpias de corrupción. Es la diferencia. Mirad en las listas de algunos las presencias y ausencias», en referencia a los 10 concejales del PP imputados.

Català preparó el contraataque. «En otros partidos hay imputados en las listas -en referencia a Compromís y Unides Podem-, no en la nuestra», se jactó, aunque Ribó se giró y le recordó que no son por casos de corrupción «como los suyos».

Sandra Gómez remató la ofensiva del tripartito contra el PP. «Señora Català no confunda corrupción con las denuncias de Salom -asesor popular-. Está intentando embarrar la democracia, así que lecciones de transparencia ninguna». Català volvió a defender que la izquierda sigue instalada en el pasado y tiene la corrupción como un mantra. «Será un mantra», le respondió Ribó, «pero es real la corrupción». «No todos somos iguales», le recordó el líder de Compromís.

Las preguntas del púlico

"Un debate distinto a todo lo visto»

La presidenta de la Federación de Asociación de Vecinos, María José Broseta, tomó ayer la palabra antes del inicio de las intervenciones del público para agradecer a Levante-EMV la celebración de un debate, el primero con público, «que ha sido distinto a todos los que hemos visto» y en el que los candidatos se enfrentaron a las preguntas de los asistentes. Broseta reivindicó ante los alcaldables mejoras en participación ciudadana y en las juntas de distrito, en transporte, con medidas como el bus nocturno ininterrumpido los viernes y fines de semana. La presidenta de los vecinos conminó a los candidatos a que «salgan a la calle» y no pierdan el contacto con la ciudadanía, como hicieron ayer.

"Inglés para taxistas y «ciclocarriles»

El portavoz de la Asociación de Vecinos de Natzaret, Julio Moltó, recordó la deuda histórica de la ciudad con el barrio, que perdió su playa por la ampliación del puerto, y preguntó si habrá presupuesto el año próximo para impulsar las mejoras, entre ellas, el Parque de Desembocadura. Joan Ribó aseguró que habrá presupuesto. La candidata del PP, María José Català, respondió a las preguntas del público sobre su alternativa para la movilidad, en la que lanzó el concepto del «ciclocarril» para que «sin renunciar a la bicicleta se pueda hacer más permeable el tráfico y evitar los atascos».

Fernando Giner (Cs) respondió a una pregunta sobre la liberalización del taxi y dijo que respeta la actual regulación, al tiempo que abogó por dar a los taxistas formación para que hablen el inglés.

"Sobres de plástico «biodegradables"

El candidato de Cs respondió a una persona del público que le recriminó el uso de sobres de plástico en su campaña, aportando uno de ellos como prueba, a lo que Fernando Giner replicó que era «plástico biodegradable» Los ciudadanos preguntaron a los partidos del Pacto de la Nau por la descoordinación y la falta de criterios comunes que han hecho patente esta legislatura. Sandra Gómez reconoció que se debe trabajar por «el interés común más allá del 'feeling'» entre unos y otros. Ribó abogó por modernizar el ayuntamiento como vía para ganar en coordinación y evitar los «reinos de taifas». El candidato a la reelección también respondió a una pregunta sobre el incremento de la pobreza en un 9% en la ciudad, a lo que Ribó respondió asegurando que el tema viene de atrás (mientras señalaba a Català, sentada a su lado en el debate).

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