«Hoy es el día». Lo es este domingo, cuando las urnas pondrán fin a la campaña más larga nunca vista por estos pagos, y lo era el 4 de marzo, cuando Ximo Puig pronunció la frase entrecomillada. La Comunitat Valenciana hacía historia aquel día al estrenar la facultad de un adelanto electoral que la separaba de las comunidades autónomas de régimen común, que votan hoy, y se unía al club selecto de las nacionalidades históricas.
La primera consecuencia de la decisión del jefe del Consell (al margen de la bronca política con el socio, Compromís, y su líder, Mónica Oltra) fue la apertura de un largo periodo electoral que se cierra hoy, después de dos convocatorias a las urnas en menos de un mes en las que todo el tablero político está en movimiento: el Parlamento Europeo, el Congreso de los Diputados, las Corts, las diputaciones provinciales y los más de 500 ayuntamientos valencianos.
Las elecciones autonómicas del 28 de abril dejaron una nueva composición de la Cámara legislativa valenciana, pero la formación del Consell ha quedado empantanada a la espera de lo que suceda hoy. Un tiempo de letargo que los partidos del Pacte del Botànic han intentado cubrir con el posado de una evaluación del acuerdo y la preparación de la metodología del nuevo entente.
En definitiva, de lo que se trata es de meter en el amplio puchero del pacto de 2019 los resultados de hoy en las grandes ciudades y las consecuencias que puedan tener en la composición de las diputaciones provinciales.
El retraso de la negociación conduce a quince días frenéticos en que pactos municipales y el acuerdo del nuevo Consell se solaparán. La ley da dos semanas para la constitución de los nuevos ayuntamientos, así que por ahí no existe más margen de maniobra.
La formación del gobierno de la Generalitat cuenta con más hueco en el calendario, pero lo ha dilapidado a la espera del resultado municipal. La investidura del president se prevé antes de la mitad de junio, así que negociaciones de gobiernos municipales y autonómico irán de la mano.
Lo que pasé esta noche dependerá mucho del índice de participación. Es la primera ocasión (salvada la excepción de 1979, cuando no había gobierno autonómico) que la Comunitat Valenciana vota solo a los alcaldes de sus 542 municipios. Y lo hace menos de un mes después de una campaña intensa en la que se fundieron elecciones autonómicas y generales y que atrajo como nunca a los líderes estatales: la estampa de los mandatarios de PSOE, PP y Ciudadanos cerrando campaña en València pasará a la historia.
La cara B de ese frenesí es el cansancio que ha venido inmediatamente después y que ha impregnado de una sensación de resaca la campaña de los comicios locales y europeos.
El pronóstico general es así de una participación más baja. Algunos analistas la sitúan entre siete y nueve puntos por debajo de la de las generales del 28A, cuando rebasó el 76 %. De cumplirse esos augurios, se podría batir el récord de abstención en unas municipales (31,6 % en 1999).
La izquierda confía en que la leyenda no se cumpla y no salga perjudicada de una participación inferior de lo habitual. La lectura que realiza es que la desafección puede estar principalmente en el electorado de la derecha, después de que el suflé de Vox haya bajado.
El fenómeno de la extrema derecha se ha normalizado. Sorprendió en las elecciones andaluzas, parecía que podía reventar los pronósticos en las generales, no fue así y ha llegado a las elecciones municipales perdiendo intensidad, sin grandes actos. Solo ha alcanzado a presentar candidatura en menos de sesenta municipios valencianos. Con todo, sus concejales pueden ser la llave en algunas ciudades importantes.
El gran anhelo de un escenario de esta naturaleza es València, pero las encuestas no lo auguran. La disputa la sitúan más bien en la fuerza de la izquierda que será más respaldada.
Es el gran cambio de paisaje que puede verse hoy. El PP dominó en 2015 en casi todas las grandes ciudades de la Comunitat Valenciana, pero sin embargo pudo hacerse solo con unas pocas alcaldías. Las de Benidorm, Orihuela y poco más (la de Alicante la recuperó en 2018 tras la caída del socialista Gabriel Echávarri y la crisis del tripartito progresista).
El PSPV aspira a situarse hoy en esa posición de partido más votado en los municipios más poblados. Cuenta con el viento de cola del éxito reciente de Pedro Sánchez. Esa circunstancia le abriría la puerta a no depender de pactos cerrados en quince días y a intentar gobiernos en solitario.
El PP, el gran amenazado en estos comicios, se aferra al sueño de la vuelta de la tortilla: poder gobernar en más localidades con Cs y Vox pese a ganar en menos.
Se la juega fundamentalmente en el Ayuntamiento de Alicante y en las diputaciones de aquella provincia y Castelló. Son los tres bastiones de poder que le quedan. Perderlos abriría un tiempo de zozobra interna para Isabel Bonig.
Cs aspira a consumar el sorpasso que rozó el 28 de abril. La llave de un buen resultado para los naranja estará fundamentalmente en lo que suceda en la ciudad de València.
Lo mismo puede decirse sobre Compromís. Retener la capital como primera fuerza con Joan Ribó al frente vigorizaría a los de Mónica Oltra de cara a la negociación autonómica que ha de venir y en la que aspira a situar el mando de alguna diputación.
Para los despistados, hoy se vota también la Eurocámara, ese lugar lejano entre Bruselas y Estrasburgo del que de vez en cuando advertimos que existe porque alguna decisión nos perjudica.
Quinta autonomía con subvención más alta a partidos
La Comunitat Valenciana pagará a los distintos partidos 13.387,25 por escaño en las Corts y 67 céntimos por voto cosechado. Es la quinta con una aportación más alta por parlamentario entre todas las autonomías. El listado lo lidera Canarias, que abona 20.800 euros por escaño. Lo cierra los algo más de 10.000 que abonará el Ejecutivo de Castilla y León por el mismo concepto. En total, la Comunidad Valenciana, que adelantó comicios al pasado 28 de abril, haciéndolos coincidir con las elecciones generales, subvencionará con 1,32 millones de euros por los 99 diputados de las Corts.
Las elecciones municipales 2019 en Valencia, Castellón y Alicante
Tras la celebración de las elecciones autonómicas y generales el pasado abril en la Comunitat Valenciana, Levante-EMV te ofrece ahora toda la información sobre las próximas elecciones municipales 2019, así como sobre las elecciones europeas que tendrán lugar el próximo 26M (26 de mayo). Te contamos quiénes son los candidatos de las candidatos de laselecciones municipales 2019 en Valencia, Castellón y Alicante, las listas electorales de cada partido que concurre a los comicios y los programas de las diferentes formaciones políticas, además de las noticias más destacadas de la campaña electoral, las curiosidades y aspectos más importantes del proceso de votacióny los resultados de las elecciones municipales 2019 en la Comunitat Valenciana.
