En el fondo de la polémica desatada ayer por la cita con los socialistas y el marco de la misma, podría encontrarse un supuesto interés de Compromís por gobernar en solitario, con el apoyo de los socialista en la investidura, pero sin su presencia en el equipo de Gobierno. Desde la formación que preside Joan Ribó no han ocultado esta posibilidad. Recuerdan que Compromís es ahora la primera fuerza política de la ciudad y que podría gobernar en minoría, una circunstancia que vale tanto para presionar en la negociación del futuro gobierno con sus presumibles socios socialistas como para dejarlos fuera.

De hecho, en el PSPV no descartan que esa sea la verdadera causa de lo ocurrido ayer, es decir, que Ribó haya querido mandar a Sandra Gómez el mensaje de que no es estrictamente necesaria para el futuro gobierno y que no tendrían inconveniente en gobernar sin ella si así lo decide. Los socialistas, sin embargo, aseguran que Ribó no tiene otra forma de gobernar que ganando su apoyo y que ellos están dispuestos a dárselo siempre que se cumplan determinadas exigencias programáticas.