En el siglo XXI es donde más importancia se da a la persona de toda la historia de la humanidad. Cada individuo importa. Cada persona es única. Y cada vez más los grandes líderes saben que es necesario conocer el funcionamiento humano para sacar el máximo del potencial de cada uno, de cada persona.

De ahí surge el gran auge del coaching, tanto en su aplicación desde el rol de liderazgo como desde el profesional que busca sacar el máximo de su cliente para que éste logre lo que realmente desee. El coaching es un proceso donde el coach (experto en coaching) genera un entorno facilitador para que el coachee (o cliente) alcance sus objetivos, consiga aquello que desea con una tremenda peculiaridad: el coach nunca dice lo que tiene que hacer el coachee; genera ese espacio único para que esa persona (coachee) única dé su máximo sacando todo lo que tiene dentro. El buen coach sabe que cada persona tiene un gran potencial muchas veces oculto y genera los medios para que el coachee lo explote.

Gran y variopinta oferta en la formación en coaching

Debido a los grandes resultados que un buen proceso de coaching produce en los clientes o coachees, el número de personas que deciden formarse como coach aumenta considerablemente cada año. Hay muchas empresas o entidades que ofrecen cursos con distintas características y con resultados diversos para los alumnos. David Peris Delcampo, presidente de la International Coaching & Leadership Association (ICLA) manifiesta al respecto que "ante la gran proliferación de estudios de coaching, es necesario que el futuro coach adquiera conocimientos que requieran de la suficiente seriedad tanto teórica como práctica". Cuando trabajamos con seres humanos "no vale cualquier cosa, es necesario dar a esa persona lo mejor y para ello el coach debe ofrecer estrategias con la suficiente garantía de eficacia. No podemos engañar a la gente", manifiesta. De hecho, lamentablemente "conocemos casos de vendehumos donde realmente se engaña al cliente por ofrecer algo que luego no se da". Es necesario, por tanto, formarse en estudios de coaching que tengan el suficiente aval. Actualmente "son los estudios universitarios en coaching los que te garantizan una formación de calidad para futuros coach", sentencia Peris.

La necesidad de modelos de fácil aplicación desde el enfoque coaching

En el coaching es frecuente la utilización de modelos o guías para el experto en coaching que le aseguren que se cumplan las condiciones necesarias para que el coachee logre sus objetivos.

Uno de los estudios universitarios pioneros en España en este campo es el Máster en Coaching y Liderazgo de la Universidad de Valencia, que en noviembre empezará su quinta edición semipresencial gestionada por ADEIT. Uno de sus directores, El Dr. Enrique Cantón Chirivella, es el creador de uno de los modelos más eficientes a utilizar desde el coaching, conocido como La Jirafa de Cantón. Este modelo "tiene un gran fundamento teórico donde se combinan diferentes variables motivacionales fundamentales en un proceso de coaching, como son por ejemplo las expectativas o la autoeficacia", señala el Dr. Cantón. Además "es de muy fácil aplicación cuando el experto en coaching conoce las características del modelo" y asegura que el coachee "conozca los aspectos fundamentales para alcanzar sus objetivos es algo primordial en el coaching", explica Cantón.

El coaching fortalece a los profesionales expertos y mejora a los noveles

La evolución del coaching nos lleva a la cada vez mayor especialidad de los coach. Si bien anteriormente era frecuente encontrar un coach que tratara todo tipo de entornos de aplicación, actualmente se tiende a una especialización del experto en coaching. Es decir, se habla de un coach experto en economía, un coach experto en educación o un coach experto en política, por ejemplo, ya que, como bien señala Iván Salazar Chang, director de The Next Generation Sports y experto en proyectos de coaching en entornos innovadores "el coaching es la creación de entornos facilitadores para el desarrollo del talento". En su caso el coaching "permite a las personas liderarse a si mismas y liderar a otros con un enfoque de contribución social", sentencia Salazar.

De hecho, en las Jornadas de Coaching y Liderazgo celebradas el pasado junio en Valencia, profesionales de diferentes ámbitos mostraron cómo el "enfoque coaching" (buscar lo máximo de los demás sacando lo mejor de cada uno) tiene una gran aplicación en diferentes entornos y grandes resultados sobre todo cuando el experto en coaching es también experto en el entorno donde se aplica.

Sin duda, el coaching ofrece una gran oportunidad de ser cada vez mejores en diferentes entornos laborales, mejorar el funcionamiento de otros y tener una vida más plena. De ahí que cada vez más gente incorpore a su curriculum y a su bagaje profesional y personal la formación en coaching, algo muy valorado en las empresas y en la población en general.