El interior de las provincias de Castellón y de Valencia vienen sufriendo heladas y nevadas hasta el punto de que el pasado jueves Aemet informó de una alerta amarilla por riesgo de acumulación de nieve de cuatro centímetros por encima de los 1000 metros. Una situación la de este invierno tardío que se hace extensiva al norte de España y que ha obligado a más de uno a calzarse unos neumáticos de invierno o unas cadenas para poder circular sin riesgo alguno.

Los neumáticos de invierno no terminan de asentarse en España. La falta de desconocimiento de sus ventajas ante condiciones climatológicas de frío y nieve y el hecho de que las nevadas hagan menor acto de presencia cada invierno que pasa no ayudan a su implantación total.

Sin embargo, conviene considerar que los neumáticos de invierno gozan de una considerable mayor adherencia frente a los convencionales por debajo de los 7 grados centígrados, temperaturas muy comunes en puntos del interior de la Comunitat Valenciana durante el invierno. "Los neumáticos de invierno consiguen una reducción de hasta un 15 por ciento en la distancia de frenado sobre suelo mojado y hasta la mitad en condiciones de nieve", explica Pedro Mateos, director de Posventa de Volkswagen España, desde donde reivindican la necesidad de expandir el uso de estas gomas durante el invierno al tiempo que ofrece un seguro gratuito de tres años contra vandalismo, pinchazos o golpes contra el bordillo en este tipo de ruedas.

No sólo para nieve

Uno de los principales errores a la hora de pensar en neumáticos de invierno es asociarlos únicamente a carreteras nevadas, algo que no es cierto, ya que remarcar que su uso no se restringe solo a esas situaciones, pues son aconsejables a partir de temperaturas menores de 7 grados. Esta cifra marca la frontera en la que el compuesto de los neumáticos convencionales comienza a endurecerse y, por tanto, a sufrir una pérdida de adherencia al asfalto.

Ese límite de 7 grados por debajo de los cuales el uso de los neumáticos de invierno es recomendable hace que su uso sea aconsejable en 38 provincias españolas, que son las que tienen una temperatura mínima media inferior a esa cifra durante los meses de noviembre a marzo.

Además, este modelo de neumáticos, que están presentes en la gran mayoría de marcas, cuenta con la ventaja de ofrecer mejores prestaciones en muchas situaciones habituales durante los meses invernales como la lluvia, la presencia de placas de hielo y la nieve.